Carlos Molina (27), era el mototaxista que llevaba a la pasajera. Además de prestarle los servicios a la estudiante, era muy amigo de su familia y vecino del barrio
Caracas, (Especial/AA). Un disparo en el pecho, acabó con la vida de Eucaris de Los Ángeles Muzziotty (18), la noche del miércoles cuando viajaba en un mototaxi desde La California hacia su vivienda en el sector Las Praderas, barrio Maca de Petare. En el camino, a la altura de Graveuca, una pareja de motorizados intentó robarles el vehículo y tanto ella como el conductor fueron heridos de bala.
Carlos Molina (27), era el mototaxista. Además de prestarle los servicios a la estudiante, era muy amigo de su familia y vecino del barrio. Recibió dos impactos de bala en el tórax, uno de los proyectiles entró, salió y siguió su trayectoria hiriendo a la muchacha.
Muzziotty cursaba segundo semestre de Derecho en la Universidad Santa María por las noches. En las mañanas cursaba estudios de Asistente Administrativo en el Inces, en Bello Monte y estaba iniciando el proceso de pasantías en una empresa de pañales.
Era la menor y única hembra de dos hermanos. Vivía con sus padres en Maca, ambos trabajadores del Ministerio de Vivienda y Habitat. Su papá, Carlos Muzziotty, labora en la Fábrica Nacional de Cementos, en La Castellana y su madre, en la concretera San Antonio, en El Valle.
Molina solía buscar a la joven cuando regresaba de clases en la parada de colectivos de la USM en La California, cuando su padre no podía ir por ella. El miércoles Eucaris regresó del Inces a su casa, se cambió y buscó sus libros para irse a la universidad. Como iba tarde llamó al mototaxista para que la llevara y así lo hizo. Al despedirse, le dijo que probablemente debía ir por ella en la noche.
A las 7:22pm, el hermano de la universitaria recibió un mensaje a su celular. Era ella que le decía que iba subiendo a casa, iba con Molina en la moto. En el trayecto una pareja de motorizados les salió al paso, los apuntaron, pero al parecer el chofer se puso nervioso y no se detuvo. Los antisociales dispararon.
Querían rematarlo
Herido el motorizado derrapó en el pavimento y tras él cayó Eucaris, casi agonizante por el proyectil que la alcanzó en el pecho. El corrió para ocultarse en una cuneta, porque los sujetos pretendían rematarlo y así fue como logró salvarse. En cuanto pudo, llamó a su familia y les pidió ayuda porque estaba herido.
El hermano de Muzziotty llegó de prisa al lugar y la levantó del suelo. Aunque aún estaba con vida, murió camino al hospital Domingo Luciani. La llevaron en un carro particular que detuvieron en la calle. Los médicos no pudieron reanimarla porque estaba muerta.
Su padre, Carlos Muzziotty, recordó que su hija era una joven talentosa que tenía muchas ganas de prepararse. “Ella se lavantaba a las 4:30 de la mañana para salir a estudiar. Era una hija ejemplar, teníamos muy buena comunicación. Donde estés te amo”, expresó.
Los delincuentes lograron huir del sitio con la moto de Molina, quien también tuvo que ser recluido en un centro asistencial. Estaba fuera de peligro. El Cicpc investiga el crimen.