WASHINGTON. La primera factura del huracán Harvey llega esta semana al Congreso de Estados Unidos, que se prepara a votar rápidamente una ayuda de urgencia de unos 8.000 millones de dólares, en medio de tensas disputas parlamentarias.
La mayoría parlamentaria republicana y el presidente Donald Trump, que no han logrado la aprobación de ninguna ley de importancia en este año, deben antes de fin de mes aumentar el techo de la deuda para evitar que se produzca el primer default de la historia de Estados Unidos, y adoptar un presupuesto para que el Estado federal pueda funcionar desde el 1 de octubre, comienzo del año presupuestario 2018.
El reinicio de la actividad política tras el receso del verano boreal se anunciaba como un combate entre las facciones conservadora y moderada de los republicanos, por un lado, y entre los republicanos en su conjunto y la oposición demócrata, por otro.
AFP