MOSCU. La policía detuvo en el sur de Rusia a una pareja sospechosa de matar a una mujer para comérsela, tras localizarla gracias a unos selfis que uno de ellos hizo junto a pedazos del cuerpo de la víctima, anunciaron este lunes las autoridades locales.
A principios de septiembre, un hombre de 35 años y su esposa discutieron con una mujer a la que acababan de conocer en la región de Krasnodar, según un comunicado del comité de investigación, el organismo encargado de los principales casos criminales en Rusia.
«El hombre mató entonces a la recién conocida y la descuartizó, escondiendo algunos fragmentos de su cuerpo en el lugar de los hechos y llevándose otros con él», precisó esa fuente.
«Tras asesinarla, el hombre se fotografió con algunos restos del cadáver de la mujer, utilizando la cámara de su teléfono móvil», añadió.
Tres días después, unos obreros encontraron el teléfono en la calle y alertaron a la policía.
Las fuerzas de seguridad detuvieron enseguida a la pareja. Durante el registro de su vivienda, encontraron «fragmentos de cuerpo en una solución salina» y trozos de carne de «origen desconocido» en su cocina, indicó el comité de investigación en su comunicado.
Se están llevando a cabo análisis para establecer si se trata de carne humana, añadió.
Según fuentes citadas por medios rusos, la pareja llevaba años practicando el canibalismo y podría ser responsable de varios asesinatos.
AFP