La policía estima que al menos 50 personas murieron este domingo cuando un hombre abrió fuego contra una multitud que asistía a un concierto en Las Vegas, en lo que ya se considera el tiroteo más sangriento de la historia en Estados Unidos.
«Estamos calculando al menos 50 muertos y 200 heridos a este punto», dijo el lunes temprano el sheriff Joseph Lombardo, que identificó al atacante -muerto en los hechos- como Stephen Paddock.
Paddock disparó desde el piso 32 del hotel Mandala Bay, ubicado en la avenida central Strip, donde se celebraba la tercera y última noche de un festival de música country.
Las circunstancias de este tiroteo, registrado pasadas las 22H00 locales (05H00 GMT), aún son borrosas y los motivos del atacante desconocidos.
Ningún grupo asumió autoría y por lo pronto lo manejan como un «lobo solitario».
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