Muchos padres manifiestan su deseo de dejarles a sus hijos una herencia. Los que tienen riquezas les dejan sus bienes y los que no poseen dinero, se esfuerzan porque tengan obtengan una profesión u oficio.
Sin embargo, como padres debemos saber que la mejor herencia que podemos dejarles a nuestros descendientes, es el conocimiento de la Palabra de Dios.
En las Santas Escrituras encontramos el mejor y más completo manual, para que la crianza de nuestros hijos esté basada en los principios de nuestro Padre Santo y el ejemplo que nos dejó su Hijo Jesucristo.
Aprendamos algunos textos de la Biblia que pueden guiarnos en esta importante tarea.
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón y las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino y al acostarte y cuando te levantes”, versículos 6 y del capítulo 6, libro de Deuteronomio.
“El que detiene el castigo a, a su hijo lo aborrece, más el que lo ama, desde temprano lo corrige”, Proverbios 13, versículo 24.
“Los hijos son una herencia del Señor”, Salmo 127, versículo 3.
¿Estás formando hombres y mujeres que conocen, aman y sirven a Dios?. ¿O solamente están enfocando todos tus esfuerzos en darle solo lo material, olvidando la parte espiritual?.
Si sientes el deseo de que tus hijos reciban el alimento espiritual tan necesario para el ser humano y no sabes cómo hacerlo, comienza a estudiar las Santas Escrituras e involucra a tu familia en esta práctica diaria y el Espíritu Santo te dará la sabiduría necesaria para alcanzar esa meta.
El cristianismo no es una religión, es entregar nuestra vida a Jesucristo y recibirlo como Señor y Salvador personal.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios.
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)
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