El presidente argentino, Mauricio Macri, triunfó el domingo en las elecciones legislativas de medio término con su alianza, lo que le permitirá profundizar las reformas liberales que ha impulsado desde que llegó al poder.
«No ganó un partido, ganó la certeza de que podemos cambiar la historia, construir con amor. Un argentino con ganas no tiene límites, somos imparables», declaró Macri al encabezar los festejos en la sede de la campaña de Cambiemos, una coalición de centroderecha.
La exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015) volvió a la escena política con un escaño en el Senado por su partido Unidad Ciudadana (UC, peronistas de centroizquierda) y se aseguró así la inmunidad parlamentaria ahora que está imputada por un caso de corrupción.
«Sólo la UC ha crecido desde las primarias (de agosto) y emerge como la oposición más firme. Será la base de la construcción de la alternativa al gobierno. Aquí no se acaba nada, aquí empieza todo», manifestó frente a sus partidarios.
Cambiemos ganó en 13 de las 24 provincias del país, según los cómputos finales. Pero se llevó la victoria en las más pobladas: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y el distrito federal de la Capital.
Hasta ahora gobernaba con mayoría simple –87 de los 257 diputados y 15 de los 72 senadores– gracias a alianzas.
Una proyección de la cadena de televisión TN le otorgó 108 diputados, mientras que la oposición se quedaría con 145. Los cuatro legisladores restantes son para otras fuerzas políticas.
El 78% de los 33,1 millones de argentinos llamados a las urnas votó para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.