José Agustín Campos señaló que se estudiará permanentemente la rentabilidad del sector. «Puede que haya que llegar a una banda, a un ajuste para estabilizar el mercado, 50.000, 55.000 (bolívares)…»
El presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (Confagan), José Agustín Campos, señaló este miércoles que si fuese necesario, se podría revisar el precio máximo de venta de la carne.
Durante el programa Al aire, transmitido por Venezolana de Televisión, indicó: “Producir carne no es solo tener una vaca en un potrero y que la vaca coma monte, eso no es así. Hay toda una serie de labores y actividades que tenemos que hacer y son de aplicación obligatoria y eso tiene una materia prima que en la mayoría de los casos es importada y como todos sabemos, la economía venezolana en este momento está descompuesta y la actividad agrícola, y la actividad de producción de carne en este caso, no es una actividad aislada, sino es una actividad que lleva dentro de sí todos los componentes de los sectores comerciales, empresariales, industriales y todos esos elementos se han disparado”.
Detalló que “para llevar un toro al matadero, tú pasas cuatro o cinco años y sin embargo el tipo de carne a puerta de corral está en este momento entre 15.000 y 20.000 bolívares”.
“Nosotros en esta convocatoria que hizo el Gobierno hace unos meses llegamos a la conclusión de que era importante vender el kilo de carne entre 13.000 y 14.000 bolivares en pie, pero un toro, una vaca apta para el matadero de 400 kilos, de 500 kilos, cuando se sacrifica eso baja más o menos a 250 kilos, a 200 kilos, y eso hace que eso le llegue luego al carnicero y tenga una merma adicional por los huesos, por el pellejo, por la grasa, y esa merma adicional hace que la carne entonces tenga un valor en pie de 15.000 bolivares, de 14.000 bolívares, y no puede comercializarse en ese mismo valor al consumidor final”, indicó Campos.
Destacó que “se ha establecido un precio acordado entre los actores en 41.000 bolívares al consumidor final. He escuchado voces que dicen que a los carniceros no les da ese precio pero en la última reunión, cuando se acordó este precio, al parecer los carniceros no se pronunciaron. Ya hay un precio techo de 41.000 bolívares. Si a los carniceros no les da, debe hacerse una evaluación, habría que reunirse en diciembre para revisar periódicamente de acuerdo a la situación económica, la inflación. Si a los carniceros no les diera el precio de 41.000 bolívares, debe establecerse un margen un poco superior, pero nunca debe llegar el precio de la carne al consumidor final a 80.000 bolívares, ni a 90.000 ni a 100.000”, agregó. “Nosotros los productores estamos de acuerdo en este momento con el precio de la carne a puerta de corral, estamos apretados. Son 13.000 bolívares para vaca y 14.000 para toro. Estamos de acuerdo con el precio, estamos apretados con el precio pero quisimos destrancar el juego, porque no es racional que el kilo de carne se esté cotizando en 80.000 bolívares. Puede que haya que llegar a una banda, a un ajuste para estabilizar el mercado, 50.000, 55.000 (bolívares), esa puede ser la banda para la venta del carnicero para que trabajen con su margen de rentabilidad”.
Ante la pregunta “¿qué se puede hacer?”, Campos no dudó: “Aumentar la producción, la productividad y autoridad, no represión, e innovación. Tiene que haber la sanción correspondiente pero también debe haber apoyo. El Estado debe ser aliado del productor. El productor, el consumidor, el distribuidor, el que no pase la raya amarilla, debe sentir el apoyo del Estado”.
Carniceros: Así no podemos
El vocero gremio de carniceros del sector cárnico en Caracas, Johnny Da Cortés, aseguró la mañana de este miércoles desde las afueras del Ministerio de Alimentación, que el Gobierno Nacional los está obligando a vender el kilo de carne a Bs. 41 mil, cuestión que consideró un error. “Si para pagar los costos operativos tienes que tener un precio mínimo de Bs. 60 mil y te llega un fiscal de la Sundde obligándote a bajar el precio a Bs. 41 mil, evidentemente va a haber un problema”, explicó.
En ese sentido continuó: “La información que nos llegó el día viernes es que todos los cortes de primera, segunda y tercera fueron regulados a un precio único de Bs. 41 mil, y aquí podemos ver uno de los errores, porque si la costilla cuesta Bs. 41 mil y el bistec también, nadie va a comprar costilla”.
Asimismo, la vocera del mismo gremio en el Zulia indicó que, Arelis Alvarado, denunció que como último eslabón de la cadena cárnica, en vista de que están siendo los más afectados y porque en cada uno de los estados hay asociaciones de carniceros, exigió un puesto en la mesa de negociaciones con el Gobierno para fijar un precio final.
Para cerrar alertó que su sector “no puede seguir trabajando a pérdidas, es imposible. Seguimos en la misma situación, no podemos recibir la carne entre tanto el Ministerio de Alimentación y la Sudde se sienten con nosotros, definan nuestras estructuras y de ahí salga una solución para el consumidor, el gremio de carniceros y el Gobierno Nacional”.
La pasta: un lujo
Los precios de los productos de la cesta básica aumentan día a día. A las afueras de los establecimientos se observan constantemente largas filas de personas con la esperanza de encontrar algo más barato. Los economistas advierten que la hiperinflación empeorará. Quien pudo comprar pasta este miércoles, pagó casi 50 mil bolívares por tan solo 500 gramos.
El presidente del Cendas, Óscar Meza, estima que la canasta básica alimentaria pudiera ubicarse en seis millones de bolívares.
“Con esta proyección, un venezolano necesitaría durante el mes de diciembre al menos 20 salarios integrales para poder adquirir los alimentos”, indicó.