MADRID. El presidente catalán depuesto Carles Puigdemont y 13 miembros de su gobierno independentista están citados a declarar el jueves en Madrid como sospechosos de «sedición» y «rebelión», delitos castigados con hasta 30 años de cárcel.
La presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, y otros cinco diputados del órgano rector de la cámara corren el riesgo de sufrir las mismas demandas. Estos 20 independentistas podrían también ser acusados de «malversación» de fondos.
Los dos principales tribunales españoles, el Supremo y la Audiencia Nacional, ya están investigando si se cometieron estos delitos durante el «proceso» que culminó en la proclamación de la independencia del 27 de octubre.
AFP