Quien no pague no puede abordar los buses en Caracas

La medida fue tomada por muchos conductores por la resistencia que ha tenido entre los usuarios el aumento en la tarifa del pasaje

Los conductores dispuestos a cobrar el ajuste del pasaje en la ciudad de Caracas llegaron al extremo de bloquear las puertas de sus unidades para exigir a los pasajeros que cancelaran la tarifa con la cual el pasaje urbano pasó de 280 a 700 bolívares, según un reporte de la página web eluniversal.com.

En la parada de la Asociación Civil de Conductores Casalta-Chacaíto-El Cafetal, en Chacaíto, algunos colectores llevaban un morral a cuestas para resguardar el dinero recaudado por el cobro de pasaje. A José Malavé no le bastaban las manos para sostener los billetes. «Es más cómodo», decía mientras hurgaba la mochila para reunir un vuelto de Bs 300.

Los usuarios se siguen resistiendo al aumento. «Esto es un abuso, no pueden cobrar un aumento de manera arbitraria, sin una aprobación de las autoridades. Yo pago cuando me muestren la Gaceta», replicaba Magaly Buendía, antes de abordar un autobús hasta Las Mercedes.

La medida acordada por el gremio de transporte, que está acompañada de una alerta de emergencia, suscitó disgustos en El Paraíso, donde algunos usuarios insultaban a los conductores al bajarse de las unidades: hubo amenazas de muerte.

En la zona se reportó un chofer de la Unión de Conductores de Antímano detenido por cobrar el aumento. La poca circulación de transporte superficial complicó la movilización por las avenidas intercomunal de El Valle, Nueva Granada y Fuerzas Armadas, cuyas líneas no se plegaron al llamado. Entre ellas, las cooperativas Silencio-Hipódromo, Coche-Hospital Vargas y Coche-Nortesur. El escenario fue distinto en San Martín,  El Paraíso, Montalbán y Antímano donde algunos trabajadores se manifestaron por el alza de 150 %. «Estoy de acuerdo con que se ajuste. Pero el nuevo monto es un golpe para quienes cobramos sueldo mínimo», dijo Humberto Díaz.

Pedro Jiménez, presidente del Bloque de Transportistas del Suroeste, afirmó que varias líneas de esa coalición acataron el aumento y confirmó la detención de uno de sus compañeros por parte de la Policía Nacional Bolivariana. «Además de eso, no se presentó ningún inconveniente por el aumento. Los usuarios comprenden el problema económico y la crisis de repuestos que mantiene paralizada nuestras unidades».

En El Junquito, las rutas troncales pasaron de Bs. 600 a 1.400. El rezago de las tarifas ha provocado la migración de los transportistas a otras ciudades. Simón Ballesteros, presidente del Instituto Metropolitano de Transporte, sostiene que solo 35 % de la flota está activa. Y advierte que 10 % de los autobuses fue retirado del ámbito metropolitano.

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