Venezuela calificó como un «acto hostil» la reunión informal que está desarrollando hoy el Consejo de Seguridad sobre la crisis de ese país y dijo que sólo responde a la «agenda política» de la misión de Estados Unidos ante la ONU.
EFE
«Es un acto hostil de Estados Unidos y a todas luces un acto injerencista que vulnera el principio de soberanía», afirmó el embajador venezolano ante la ONU, Rafael Ramírez, en unas declaraciones a los periodistas en los pasillos de Naciones Unidas.
Ramírez hizo sus declaraciones mientras dentro de una de las salas de la ONU se celebraba una reunión en la que interviene, entre otros, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El embajador estaba acompañado por los representantes ante la ONU de Bolivia, China y Rusia, tres integrantes del Consejo de Seguridad que, junto con Egipto, se han negado a participar en la reunión informal de ese órgano de Naciones Unidas.
Ramírez aseguró que la reunión tiene un «carácter ilegal» y representa una «clara violación de los principios de la carta de Naciones Unidas».
Es la segunda vez que el Consejo de Seguridad analiza la crisis de Venezuela. La anterior reunión, más formal que la de hoy y en la sala de debates del consejo, se celebró el pasado 17 de mayo, pero las consultas se cerraron sin ningún tipo de decisión.
Ya en esa ocasión algunos los integrantes del consejo indicaron que la crisis venezolana no es un asunto que corresponda a ese órgano de la ONU, enfocado en problemas vinculados con la paz y la seguridad.
Lo mismo reiteró hoy el embajador venezolano, quien acusó a Estados Unidos de «desvirtuar el papel del Consejo de Seguridad como garante de la paz y la seguridad».
«Estados Unidos trata el consejo para elevar temas bilaterales con nuestro país en instancias multilaterales», insistió. «No aceptamos injerencias ni tutelajes de ningún tipo», afirmó el diplomático venezolano. EFE