La única incertidumbre era si el resultado no llegaría por unanimidad. Nadie discrepó, nadie se atrevió a desafinar.
Aaron Judge y Cody Bellinger, dos prodigiosos toleteros que establecieron récords de jonrones, fueron consagrados el lunes en forma unánime como los Novatos del Año.
Judge fue el ganador del galardón en la Liga Americana, convirtiéndose en el primer jugador de los Yanquis de Nueva York que obtiene el premio desde Derek Jeter en 1996.
Bellinger reinó en la Liga Nacional, erigiéndose como el 18vo pelotero de los Dodgers de Los Ángeles en conquistar el laurel. Ninguna otra franquicia en las Grandes Ligas cuenta con semejante colección de ese trofeo en sus vitrinas.
El resultado fue unánime en las 30 papeletas de la votación por parte de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica, con lo que los dos recibieron el ideal de 150 puntos.
«Verlo desde la costa oeste, lo que hizo en la costa este, fue espectacular», dijo Bellinger, en referencia a Judge. «Soy un gran fanático de él. Lo conocí durante el Juego de Estrellas y es alguien muy humilde. Creo que ambos estamos reflexionando, ahora que terminó la temporada, sobre la clase de campañas que tuvimos».
Judge también expresó su admiración.
Se trata apenas de la cuarta vez que ambos ganadores resultan elegidos por unanimidad. El puertorriqueño Benito Santiago y Mark McGwire lo hicieron en 1987, Mike Piazza y Tim Salmon en 1993 y Scott Rolen y Nomar Garciaparra en 1997.
Tanto Judge como Bellinger fijaron récords de cuadrangulares para novatos en sus circuitos.
Los 52 de Judge eclipsaron la marca de 49 que McGwire alcanzó con Oakland en 1987.