El tortuoso peregrinar por las farmacias en busca de un medicamento pareciera haberse convertido en la agobiante actividad de aquellos que dependen de un fármaco para atender alguna enfermedad. Esto de alguna manera ha vuelto acuciosos a muchos venezolanos quienes al encontrar lo que buscan, en muy pocas oportunidades por cierto, leen y releen la fecha de producción y la fecha de vencimiento de la medicina en cuestión.
Este análisis ha permitido detectar que productos que estaban desaparecidos han sido curiosamente puestos en los estantes de las farmacias, muy a pesar de que su fecha de producción es de vieja data, tal y como denuncian personas que han vivido la experiencia y para quienes esto lamentablemente no ocurre en un sólo establecimiento, sino en las cadenas farmacéuticas mas renombradas del país.
Para muestra tenemos el ejemplo del Microser, un producto de los laboratorios Grunenthal Venezolana Farmacéutica C.A., que estaba desaparecido del mercado nacional, y el cual apareció sorpresivamente de nuevo, pero al precio de 100 mil 519 bolívares con 40 céntimos (100.519,40) cada caja de 50 tabletas de 8 mg.
De acuerdo a lo que expresan usuarios consultados en torno a este tema, esto no es lo más raro, sin el hecho de que el lote en cuestión identificado con el numero 1609112, fue elaborado en el mes de septiembre del año 2016. «Un año tardaron en ponerlo en el mercado, no sin antes incrementar su precio en un 1000%», coinciden en referir quienes denuncian este tipo de casos.
A juicio de personas que han querido hacer el alerta y el llamado de rigor «este peligroso juego del mercado farmacéutico expone al consumidor a pagar sumas exorbitantes por los medicamentos y asumir el riesgo de caducidad que tienen todos los fármacos».
LV