QUÉ TAL CONTERTULIOS: La escapada de Antonio Ledezma dejó al gobierno estupefacto. No se explican cómo pudo ocurrir en un gobierno revolucionario tapado herméticamente donde Nicolás, cuan Rafael Leonidas Trujillo “Chapita” sabe -o se creía que sabía- cuándo y cómo se mueve la más ínfima hoja de una mata. Es muy difícil, por no decir imposible, que un político emblemático y de tanta “peligrosidad” para el gobierno, pueda burlar ese tamiz, ese filtro, conformado por el Ministro de Interior, Justicia y paz (sobre todo “paz”) Néstor Reverol y Gustavo González López, director de una policía política más tenebrosa que la Seguridad Nacional de Marcos Pérez Jiménez. Da mucho que pensar que alguien burle a esos aparatos del Estado. Muchas elucubraciones se han originado a raíz de la odisea de Ledezma: para unos, que hubo billete de por medio, que se compraron a todos los agentes de alcabalas hasta San Antonio del Táchira; para otros, que el país nacional y político, donde hay funcionarios policiales, está cansado de tanta infamia contra dirigentes y líderes de la oposición como son los casos de Antonio Ledezma y Leopoldo López, los más emblemáticos, y otros dirigentes. Conozco gente del gobierno que no está de acuerdo con muchas cosas, o mejor dicho, con la mayoría de las cosas tan negativas, tan fuera de juicio, que hace Maduro y su combo. Entonces, no hubo gente comprada, y si la hubo fueron pocas. La mayor parte del equipo extra Ledezma, esto es, funcionarios policiales del gobierno si participaron lo hizo a motu proprio, porque para emplear una maquinaria para la fuga de Ledezma se necesitaría una montaña de dinero que ni Ledezma ni la oposición la tiene. Ahora, lo que le preocupa al gobierno, aparate del ridículo, no es la fuga en sí, sino la significación, la importancia que tiene para la democracia venezolana Ledezma en el exterior. Hablando en términos futbolísticos, Antonio Ledezma y Luisa Ortega Díaz, son dos artilleros de alta ofensiva para el gobierno y esto es lo que les preocupa. *** HAY “LOCURAS” que son inaceptables en Nicolás Maduro. Hace cosas que son despreciables desde todo punto de vista y que demuestran la mente pobre de quien debería ser, por lo menos, un pequeño estadista. La semana pasada, en varias oportunidades, concretamente el miércoles y el jueves, día de su cumpleaños, Maduro encadenó para que lo vieran bailar. Que alguien eche un pie en su cumpleaños no es nada del otro mundo, lo inaceptable, lo despreciable, lo ruin, es que mientras él bailaba se daba la noticia en las redes de que unos niños habían fallecido por desnutrición, por hambre. Hay gobiernos que no son serios, pero al menos tratan de disimularlo. Bailar ante la desgracia en que está envuelto el país no es de gente seria, es, simple y llanamente, burlarse de un pueblo que se muere de hambre, por falta de medicamentos para la tensión, para la diabetes, para el cáncer. El sociólogo Luis Pedro España, en un foro realizado en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) describió la crisis que padecemos los venezolanos de manera muy objetiva, con cifras mediante. Los niños menores de 12 años y adolescentes, según su estudio, bajaron de talla en un 28% por la desnutrición. Dígame usted, amigo contertulio, si esto es para ponerse a cantar o bailar. *** FELICITO AL CUMPLEAÑERO, mi fraternal amigo, Manuel Suárez Reyes, el mejor tornero del mundo. En años recientes se lo celebrábamos con bebidas de 18 years este año no se encuentra ni lava gallo a 18 bolívares. De todas maneras que cumplas muchos más, vendrán tiempos mejores. Hasta pronto, amigos, Dios mediante.
Adolfredo José Carrillo
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