Un hombre fue detenido por ser el presunto autor material del asesinato de las dos hermanas, ocurrido el pasado viernes, y cuyos cadáveres fueron hallados al final de la tarde del pasado domingo, en el apartamento 434 del piso 3 del edifico 4 de la urbanización Parosca de Ocumare del Tuy, tal como lo reseñamos en la edición de ayer.
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El arrestado es Ángel Adolfo Díaz Castro, de 26 años de edad, quien es profesor de música y fue apresado en la vivienda número B-10 de la calle Boyacá de Corocito en Ocumare del Tuy; horas después del hallazgo de los cadáveres. Al sujeto, le incautaron dos cuchillos con los que habría apuñalado a las víctimas, a quienes además ahorcó y golpeó. También, poseía una computadora portátil de las occisas (Laptop), un teléfono celular, marca Huawey, negro, modelo G2201, un instrumento musical, tipo cuatro, y prendas de vestir de las víctimas, que estaban impregnadas de sangre. Además, en su residencia se ubicó un marcador con tinta verde fluorescente, que utilizó para escribir en una de las paredes del apartamento: “Muerte a los testigos”.
Como se recordará, las víctimas mortales fueron identificadas como Milta Mireya Joseph Best, de 71 años de edad, y Cecilia Josefina Joseph Franco (65). Las mujeres presentaron heridas cortantes en el cuello. Una, estaba sobre una silla de plástico, blanca, en la sala de la vivienda, mientras que la otra, la hallaron en el piso de una de las habitaciones.
Ambas profesaban la religión de los Testigos de Jehová y se congregaban en el salón, ubicado en las residencias Parque Central de Ocumare del Tuy. Nunca tuvieron hijos, ni esposos. Milta era enfermera jubilada del Ministerio de Salud, después de trabajar por décadas en el hospital J. M. de los Ríos en Caracas, mientras que Cecilia era profesora de inglés. Por años laboró en el liceo Juan Antonio Pérez Bonalde y en los colegios Creación Ocumare y Rosa Peña, en Lander. Actualmente tramitaba su incapacidad a través del Ministerio de Educación.
Venganza personal
Para los detectives del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy; adscritos al Eje contra Homicidios, el móvil de este hecho es la venganza personal. Al parecer, Díaz Castro era Testigos de Jehová y se congregaba en el mismo salón que las hermanas Joseph, “pero estaba por malos pasos, por lo que fue expulsado y por venganza se ensañó con las indefensas mujeres”, contó un investigador.
Vale destacar que por este hecho otros dos individuos fueron arrestados, no obstante, quedaron en libertad al no comprobarse su participación en el doble homicidio.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez / jcarlos_yaco@hotmail.com
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