Con la puesta en escena de la obra “Espectros» bajo la dirección del maestro y dramaturgo Paul Williams y la participación de los jóvenes actores de la institución: Gloriped del Valle Zerpa, Luis Alejandro Velásquez, Daniel Jesús Gelvis, Celeste Gil Castro y Franklin José Briceño; concluyen los actos previstos en el 69 Aniversario de la Escuela Superior de Artes Escénicas “Juana Sujo, que se llevará a efecto el jueves 07 de Diciembre del presente año, a las 3 de la tarde, en el Teatrino de esta institución cultural, con entrada libre.
La dramaturgia del noruego Henrik Ibsen, es tan compleja que muchos analistas han señalado que sus personajes parecen estar de visita en sus piezas; estaban vivos antes de que la acción comenzara, y seguirán vivos una vez que caiga el telón.
Ciertamente, esto es lo que siempre sucede cuando se representa este drama familiar que que fuera rechazado por el público y la crítica escandinava, inglesa y alemana, donde alguna vez se prohibió su presentación por el tema que exponía el genial autor de “Casas de Muñecas”, considerada junto a “Espectros” como obras maestras del teatro moderno, que provocó tan general indignación porque Ibsen se enfrenta con la fatalidad del atavismo y de la herencia patológica, que hace pagar a los hijos las culpas de los padres. Su éxito se debe a que, sus temas centrales, son el desenmascaramiento del idealismo burgués, la relación entre el matrimonio y el amor, el conflicto de las generaciones y la situación de la mujer en la sociedad de la época.
El drama, que gira en torno a la señora Alving, mujer frustrada y viuda de un personaje que veneran todos en el entorno, procura dar a su hijo Oswaldo una educación conveniente, inculcándole el más admirativo respeto a su padre. Pero este era en realidad, un hombre licencioso que seducía a las criadas, se embriagaba de ordinario y estaba minado por los vicios.
Ella misma, criatura energética que en alguna ocasión se vio obligada a compartir las orgias de su marido para que no trascendieran al exterior, un día de desesperación huyó del domicilio conyugal y fue a entregarse al Pastor Manders, que la amaba, aunque él se sobrepuso al propio sentimiento y le ordena volver a su casa antes de producir el lógico y temible escándalo.
Con objeto de alejar al hijo, la madre le envía casi niño al extranjero, donde se hace el joven un pintor de fama, y al retorno trae ya las taras heredadas, pobre variólico condenado a la locura y a una muerte próxima, llega a tiempo para la inauguración de un asilo que ostenta el nombre ilustre del difunto, y que costea su mujer, la doncella de la casa, hija ilegítima del muerto y desprovista de corazón, se deja cotejar por Oswaldo, a quien no tarda en sorprender a su madre requiriéndola ni más ni menos que hacía en vida el esposo. A pesar de todo, la muchacha se retira cínicamente con oportunidad, y mientras acaba de arder de abajo arriba el asilo por culpa de una torpe imprudencia, Oswaldo muere víctima de un repentino ataque, medio idiota, pidiendo a su madre el sol balbuceo infantil.
Merece destacar que, ha quedado “Espectros” como ejemplo de maestría escénica, enriqueciendo el repertorio de los grandes actores, quienes no cesan de complacerse, por virtuosismo, en salvar las dificultades caso insuperables de su compleja y siempre peligrosa interpretación.