Cuatro personas murieron cuando una mina se derrumbó en una remota zona del sur de Venezuela, en la que bandas criminales se disputan la explotación ilegal de ricos yacimientos de oro, informaron este viernes autoridades locales.
«Una mina ilegal se derrumbó» en El Callao (estado Bolívar) y «lamentablemente hubo cuatro fallecidos, tres hombres y una mujer, producto de las pobres condiciones de seguridad en las que trabajaban», declaró a la AFP Carlos Moreno, director regional de Protección Civil.
El incidente, ocurrido el miércoles, dejó también tres heridos y al menos tres desaparecidos -incluido un menor de edad-, agregó Moreno.
El diputado opositor Américo De Grazia pidió al gobierno indemnizar a los familiares de las víctimas, pues -sostiene- «todas las minas de El Callao están bajo la administración» de la estatal Corporación Venezolana de Guayana.
El Callao, que limita con Brasil, es parte de una extensa franja de 14.000 kilómetros cuadrados conocida como Arco Minero del Orinoco.
El presidente Nicolás Maduro ha firmado multimillonarios contratos con compañías multinacionales para la explotación de oro, diamante, hierro y coltán, entre otros minerales, en el área. Solo en 2016 se suscribieron acuerdos por más de 10.000 millones de dólares.
Allí, la violencia vinculada con minería ilegal es habitual.
El pasado 15 de noviembre, un choque entre militares y presuntos delincuentes dejó nueve muertos en El Callao.
La cercana localidad de Tumeremo también es azotada por enfrentamientos. El 14 de septiembre, once hombres fueron abatidos en circunstancias similares.
En marzo de 2016, Tumeremo fue escenario de la matanza de 17 mineros por una banda armada y sus cuerpos fueron localizados en una fosa común.
Según la Fiscalía, en 2016 se registraron en Venezuela 21.752 homicidios, con una tasa de 70,1 por cada 100.000 habitantes, casi nueve veces mayor al promedio mundial.
AFP