Unas de las características del Movimiento Afrovenezolano ha sido su irreverencia ante el poder, heredada de las gestas cimarronas a lo largo de cuatro siglos de historia. Uno de esos grandes líderes de la dignidad, que no se sometió a las estructura de poder, fue Andrés López del Rosario, mejor conocido como Andresote, quien creó la red de cimarrones más grande en la historia colonial venezolana, llegando incluso hasta la isla de Trinidad, según documentos que conseguimos cuando iniciamos una sistemática investigación en la década de los ochenta del siglo pasado. Andresote, en condiciones desfavorables, logró combatir, a partir de 1730, el monopolio de la compañía Güipuzcoana, se opuso a la esclavitud y estableció alianzas con indígenas en la zona de Yaracuy, teniendo un cumbe en Río Chiquito, ubicado en el actual Municipio Veroes. Tenían sostenibilidad alimentaria, crearon los cumbes móviles con la finalidad de combatir estratégicamente las fuerzas del enemigo y aplicar el arte de las emboscadas, así como dejar rastros equivocados para confiar al enemigo, que pensaban que las y los cimarrones iban al sur, pero realmente iban al norte. Toda esa herencia frente al poder establecido a lo largo del tiempo, los descendientes del Municipio Veroes la han venido aplicando en sus luchas contra las bananeras en la década de los setenta-ochenta; luego las luchas por recuperar sus tierras, de las cuales se habían adueñado los cubanos baptisteros; la lucha de Cañizo Palo Quema’o, la conquista de sus tierras como tierras comuneras, entre otras luchas. En las recientes elecciones municipales, el cimarron Renny López, más alla de la estructura del poder establecida y bajo las banderas de las lecciones del cimarrón Andresote, se atrevió a lanzar su candidatura a la alcaldía de Veroes, de donde también es concejal. Fue una lucha desigual ante el candidato del Psuv. Sin embargo, el cimarrón Renny, pese al saboteo y la guerra de rumores sucios en su contra, no se amilanó, pues su agenda precisamente estaba sustentada en profundizar la revolución y romper la estructura de dependencia parasitaria frete a una caja de comida. El cimarrón Renny planteaba y plantea que hay que reconstruir el poder local y avanzar hacia un Estado Comunal, y la contraloría social, que ha sido secuestrada por una élite local que está mal interpretando la participación popular. Renny y el grupo de cimarrones que le acompañó, entre otros el poeta Gustavo Suárez, Willians Sequera y Surbis Landines, lejos de sentirse derrotados, acoplarán la agenda para los nuevos desafíos políticos y sociales visualizados en el presente, y aspiran que el espíritu ancestral de Andresote brille de nuevo como nuevas formas de hacer política y autonomía socioeconómica. Según dice Williams Sequera, los votos obtenidos fueron votos conscientes que aspiran un nuevo liderazgo en nuestras comunidades. La batalla no ha sido solamente por un puesto burocrático sino para recuperar el cimarronaje de nuestro pueblo que va mas allá de una caja de comida.
Una agendra afro
Desde el punto de vista jurídico: la nueva Asamblea Nacional Constituyente, en las modicificaciones a la Constitucion Nacional, debe incorporar en el preámbulo de la Constitución a los afrodescendientes como componente de nuestra venezolanidad; modificación de la Ley Contra la Discriminacion Racial, incorporando un articulado sobre la penalización del racismo, ya que en dicha ley no existe penalización contra los delitos, crímenes y odio racial en Venezuela; crear, via decreto presidencial, una comisión para el decenio de los pueblos afrodescendientes (2015/20024), aprobado por Naciones Unidas bajo los principios de reconocimiento, justicia y teparaciones.
Desde el punto de vista de las políticas publicas: reorganizar las instituciones estadales, como el Consejo Nacional para el Desarrollo de las Comunidades Afrovenezolanas y el Instituto Contra la Discriminación Racial, debido a su excesivo burocratismo, y ausencia de planes para el desarrollo de las comunidades afrovenezolanas; reorientar el currículum educativo nacional con la inclusión del tema afrodescendientes; regularizar las tierras para el uso agrícola de las comunidades afrovenezolanas y el proyecto Cumbe Cimarrón, que incluye los cumbes agroecológicos; incorporar en los estudios anuales epidemiológicos las enfermedades más comunes en las comunidades afrodescendientes; recuperar los espacios afro en ministerio como Cultura, Juventud y Mujer.
Desde el punto de vista electoral: crear las circunscripciones afroelectorales por las regiones afrodescendientes tanto en el interior como en las zonas urbanas del país, experiencia que se viene realizando exitosamente en Colombia, Brasil, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
«Renny y el grupo de cimarrones que le acompañó, entre otros el poeta Gustavo Suárez, Willians Sequera y Surbis Landines, lejos de sentirse derrotados, acoplarán la agenda para los nuevos desafíos políticos y sociales»…
Jesús Chucho García