Haber logrado la tranquilidad pública abrió el cauce para la participación electoral que permitió el ejercicio democrático de elegir y ser elegido en las elecciones regionales y municipales, con el saldo de 19 gobernaciones y más de 300 alcaldías para la revolución bolivariana
El sol de la victoria de Santa Inés alumbró de nuevo en toda la patria el pasado domingo, con el triunfo del chavismo en las elecciones municipales, que viene a cerrar un ciclo de victorias en este último semestre del año 2017. Ciclo que se abrió con la iniciativa política y constitucional tomada por el presidente Nicolás Maduro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que nos permitió sofocar con más de 8 millones de votos la violencia armada desatada por la contrarrevolución.
Haber logrado la tranquilidad pública abrió el cauce para la participación electoral que permitió el ejercicio democrático de elegir y ser elegido en las elecciones regionales y municipales, con el saldo de 19 gobernaciones y más de 300 alcaldías para la revolución bolivariana.
El pueblo con su conciencia, su paciencia, su organización, junto a a la vocación democrática y de paz de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana son los soportes de esta victoria a favor del derecho a vivir en paz y a la autodeterminación nacional que tenemos como pueblo.
Este cierre victorioso del año 2017 no está exento de dolores. 140 familias venezolanas hoy lloran a sus seres queridos caídos en la orgía de odio y de violencia convocada por la dirigencia opositora. A todas esas familias, nuestro sentimiento y nuestra más sincera solicitud de perdón por no haber podido evitar que nos llevaran a esa situación de enfrentamiento violento entre venezolanos. Iguales sentimientos para los heridos, algunos de ellos y ellas con lesiones para toda la vida.
Nuestro compromiso de insistir por los caminos del diálogo político y del ejercicio democrático para que nunca más esto vuelva a ocurrir.
En paralelo a la victoria política, se desarrollan otras batallas aún por ganar en el campo económico, de la seguridad ciudadana, contra la agresión imperialista creciente y la batalla estratégica por perseverar en el horizonte de la revolución bolivariana, a saber la plena soberanía nacional, la igualdad social, la democracia revolucionaria, la propiedad social, una nueva ética pública y la construcción de poder popular.
Con todo lo que falta por hacer, necesario es reivindicar las victorias obtenidas este año y prepararnos para ganar el año que viene las batallas que le devuelvan la tranquilidad a la vida cotidiana de la familia venezolana.
En el cielo encapotado se abrió un rayo de luz que nos permite mirar mejor el horizonte del 2018, año en el cual se pondrá a prueba la permanencia del chavismo en el gobierno, en las elecciones presidenciales. Estamos obligados por la historia a lograr esa victoria.
Hoy es 17 de diciembre de 2017, conmemoramos un año más del ocaso del Sol de Colombia la grande, nuestro Libertador Simón Bolívar. En trece años se cumplirán 200 años de su partida. Es responsabilidad de todos los venezolanos y venezolanas que en el año 2030 tengamos una patria soberana, unida, próspera, desarrollada, igualitaria y democrática, como el mejor homenaje que le podamos rendir sus hijos e hijas. Dios mediante, así será. ¡Viva Bolívar!
Elías Jaua Milano