Jesús Goncalvez, titular de la cédula de identidad 4.436.689, y habitante de la urbanización Alba Country de Charallave, acudió a nuestra redacción para denunciar que, tras ser víctima de agresiones por parte de un grupo de familias, su hogar fue allanado sin orden por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy, el pasado 20 de julio.
“Fui agredido, junto a mi esposa y mi hijo, por unas siete personas que viven en la misma cuadra que la nuestra, luego que uno de los vecinos se molestara por haber barrido un pozo de agua que se forma frente de mi casa cada vez que llueve”, dijo el declarante, quien señaló que el hecho llegó a las autoridades y de víctimas, pasaron a victimarios.
“Integrantes de la familia Esteves y tres personas más nos atacaron con tubos, piedras y botellas, causándonos serias lesiones en rostros y cabezas. También, dañaron nuestro auto”, expresó el declarante.
“Después de estos hechos nuestra casa fue allanada sin orden judicial por parte del funcionario Eduard Zapata y otros agentes del Cicpc, quienes son allegados a la familia Esteves”, denunció el hombre, al asegurar que fueron salvajemente golpeados por los detectives e incluso asesinaron a un canino, que era la mascota de la familia.
“Para los funcionarios del Cicpc no fue suficiente con golpearnos, sino que también nos robaron”, aseguró Goncalvez, al referir que la información publicada en este medio el 28-10-2017, no se ajusta a la versión real de lo sucedido.
“No tenemos amigos jueces y salimos en libertad, porque nunca debimos estar detenidos, ya que somos las víctimas de este hecho doméstico que culminó en desgracia para nosotros”, dijo el declarante.
MIP-TUY