Vecinos de un barrio de Caracas lanzaron su propia moneda con el rostro del fallecido presidente Hugo Chávez, para comprar bienes producidos por ellos y de ese modo paliar la escasez de efectivo y la hiperinflación.
El billete, denominado «panal», circula desde este mes en un sector del barrio 23 de Enero -tradicional enclave chavista- en denominaciones de uno, cinco y diez. La más alta, con el rostro de Chávez, equivale a 50.000 bolívares, que fuera de la comunidad apenas alcanzan para comprar un litro de leche.
«Esto nos va a facilitar el efectivo que no se consigue ni en los bancos. Nos dará un desahogo», dijo a la AFP Noé Vega, mientras hacía fila para comprar 10 panales que le permitirán adquirir tres kilos de arroz.
Fuera de la llamada «Comuna Socialista Panal 2021», donde surgió la iniciativa, a Noé esa compra le saldría en 180.000 bolívares (40% del ingreso mínimo venezolano).
Para obtener los «panales», y a falta de efectivo, este plomero de 67 años pasó su tarjeta de débito por un punto de pago electrónico. Con los billetes, que se parecen a los de lotería, también podrá comprar pan y azúcar, muy escasos.
Venezuela está envuelta en una espiral hiperinflacionaria que, según analistas, escalará por encima de 2.000% en 2017.
Los precios suben casi a diario y el bolívar se ha devaluado 95% frente al «dólar negro», que multiplica por 30 la cotización oficial y financia buena parte de las importaciones del sector privado.
Los empresarios acuden al mercado negro debido a que el gobierno, que monopoliza las divisas, tiene prácticamente congelada su asignación por los menores ingresos petroleros.
Y en un país dependiente de las importaciones, todo esto ha generado escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos, disparando la inflación.
Para evitar el «bachaqueo», como se conoce en Venezuela la reventa, cada familia solo podrá comprar un determinado número de productos. El proyecto busca llegar a otros sectores del 23 de Enero.
«No es una moneda paralela al bolívar, lo único paralelo aquí y criminal es el dólar (negro)», dijo a periodistas Robert Longa, miembro de la comuna.
Longa apoyaba así la versión del presidente Nicolás Maduro de que la crisis obedece a una «guerra económica» para derrocarlo, que incluye presiones especulativas que hundieron el bolívar y lo tienen en escasez.
La economista Tamara Herrera señaló a la AFP que la falta de efectivo es producto del rezago en «la impresión de papel moneda» y la imposibilidad de «adaptar el cono monetario a la velocidad de la inflación».
AFP