Gracias a la realización de Tatuajes x Juguetes y la donación de artistas, fundaciones y empresas privadas lograron recolectar más de 500 juguetes para donar a niños de bajos recursos
El pasado fin de semana, como es tradición desde hace 4 años, tatuadores, artistas e influenciadores se sumaron a Tatuajes x Juguetes, una iniciativa creada en 2014 con la intención de que un grupo de los mejores tatuadores del país realizaran tatuajes a cambio de juguetes que posteriormente serían donados a niños de bajos recursos de diversas comunidades del estado Miranda.
Leonel Castro, tatuador, fundador y organizador del evento, explica que este año, a diferencia de las ediciones anteriores y por culpa del alto costo de los materiales (agujas, tintas, toallín, etc), se tuvo que limitar la cantidad de personas tatuadas. “En otros años todo el que trajera un juguete nuevo de un valor específico con su factura podía tatuarse, este año hicimos un concurso para elegir a las personas que tendrían la oportunidad de hacerlo. En esta jornada nos apoyaron 15 tatuadores: cada uno donó 3 piezas, para un total de 45 tatuajes”.
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional Miguel Pizarro, quien también forma parte de esta iniciativa expresó. “En medio de la crisis que vivimos estas iniciativas siguen demostrando la solidaridad y la disposición de ayudar de muchos venezolanos. Los chamos no son culpables de la realidad que estamos viviendo y nuestra responsabilidad es hacer todo lo posible para que ellos no sufran las consecuencias de este presente trágico”.
El parlamentario explica que además de la jornada de tatuajes, también se recolectaron juguetes gracias a la donación de otros artistas, fundaciones y empresas privadas. La primera entrega se realizó esta semana en las instalaciones de la Universidad Metropolitana a 500 niños de la Parroquia Petare. Contaron además con colchones inflables, recreación, atracciones y meriendas para los niños y sus padres.
“Esta es una forma de brindarle a los chamos una actividad distinta en navidad, y también de aliviar una carga a los padres que hoy deben preocuparse por sobrevivir y ver que le dan de comer a sus chamos en vez de comprarles un juguete de regalo. Cada una de la sonrisas que recibimos hoy de estos niños es un motivo más para seguir luchando por un país en el que ellos tengan oportunidades de desarrollarse y progresar”, expresó Pizarro.