El sector privado aporta ideas y proyectos prácticos para el desarrollo artístico
Es una persona de bajo perfil a pesar de estar de lleno en la actividad cultural venezolana .Es Trina Itriago y se le cita aquí ahora porque participa del proyecto Escénicas, el cual busca elevar el nivel de la docencia teatral en Venezuela, por intermedio de la Fundación Itriago, una de las pocas instituciones de los mecenazgos artísticos que sobreviven.
¿Satisfecha con estar al frente de la Fundación Itriago?
La Fundación Itriago es la Asociación Venezolana de Conciertos, asociación civil sin fines de lucro, creada en 1940. Sí, estoy muy satisfecha, agradezco que Salvador, mi papá me haya dado el testigo para continuar su labor, su sueño. Para mí es una gran responsabilidad, pero, cuando trabajas en un proyecto en el cual crees y tienes la convicción de que con su realización se está labrando un camino verdadero para el desarrollo cultural y educativo de tu país, todo cobra sentido. No ha sido fácil, ha sido un camino con muchos tropiezos. En esos momentos me acuerdo de lo que decía mi Papá: “Esta obra es para espíritus fuertes, decididos, convencidos de su necesidad, de su importancia. Para hombres que no desalienten la indiferencia y el escepticismo”. Yo estoy convencida de su necesidad, de su importancia. Siento pasión por lo que hago, creo profundamente en la labor de la AVC. Tenemos mucho camino por recorrer, el que hemos transitado en estos 13 años ha sido de crecimiento, de fortalecimiento institucional, de creación de escuelas, de alianzas. Ha sido un reto debido a la situación de nuestro país, pero lo importante es que no hemos desmayado en nuestros objetivos y eso ha sido clave en el desarrollo de nuestros proyectos. Y nuestra meta es seguir trabajando para que este sueño se haga realidad. Para mí es un honor y un compromiso estar a la cabeza de una Institución con una trayectoria como la de la AVC, es un reto que acepté con humildad y entendiendo la importancia del mismo.
¿Cómo se han portado los artistas que la acompañan?
Los artistas están ávidos de proyectos que impulsen el desarrollo en cada una de las áreas de las artes. Se han portado a la altura, mostrando gran interés y con muchas ganas de participar. En momentos difíciles el arte habla, el arte cuenta a través de sus medios y venciendo todas las barreras lo que sucede en el país. El arte se convierte en el principal medio de crítica, se alzan las voces artísticas contra las injusticias. Con los directores de las escuelas artísticas, con su profesionalismo, con sus conocimientos y su compromiso hemos podido fundar y desarrollar cada una de ellas. Estoy agradecida porque creyeron en nuestro proyecto.
¿Hasta dónde aspira llegar con esta fundación?
La AVC tiene como objetivos fundamentales, la educación en las artes, la difusión del acervo cultural, la integración de las disciplinas artísticas, el auspicio de óperas, conciertos, zarzuelas, musicales, exposiciones de arte, publicaciones de libros, investigación y todo lo relacionado a las artes en su mayor amplitud. Para ello crea el Centro de Artes Integradas. Para formar individuos con un horizonte amplio y una sensibilidad distinta, donde alimentar el intelecto sea lo primordial. Darle herramientas para enfrentar la vida de una manera distinta y hacer que mire a su entorno con compromiso, solidaridad y entrega. Que no tenga barreras entre el arte, la ciencia y la tecnología. Con el proyecto Escénicas, estamos formalizando los talleres que se han dictado desde el 2011, como escuela para el teatro. Con ello perseguimos ofrecerle al actor la posibilidad de desarrollarse como artista integral, que se forme en áreas que le darán mayor conocimiento de sí mismo y al mismo tiempo las herramientas necesarias para comprender todo lo relacionado al teatro como escenografía, dramaturgia, iluminación, danza o expresión corporal, canto, coreografía, ética, historia universal.
Gerardo Blanco López, es el Director del proyecto Escénica. Él para mí es muy querido y admirado, alguien que me recuerda a mi Papá, pues lo conoció, creyó en mí y juntos fundamos nuestra Caja Teatral, espacio maravilloso que es la Sede del Grupo de Teatro Bagazos, luego empezó la actividad de talleres de teatro para niños, jóvenes y adultos. Y el paso hacía la gran escuela de teatro es para enero de 2018, cuando abre sus puertas Escénica.
Un proyecto único
¿No sueña con una universidad dedicada a la capacitación universitaria de los artistas?
Claro, la AVC crea el Centro de Artes Integradas para ser la Universidad de las Artes. El Centro de Artes Integradas, un proyecto sin precedentes en Venezuela, es la realización por parte del sector privado de un Complejo Educativo-Cultural destinado a reunir en un solo sitio las distintas Escuelas y Centros de Investigación y Estudios de todas las expresiones artísticas. Siendo un proyecto de grandes dimensiones se ha ido desarrollando por etapas. Este proyecto no sólo beneficiará a aquello estudiantes que puedan costear sus estudios, sino también a aquellos estudiantes destacados que no cuenten con los recursos económicos, a través de un programa de becas. La filosofía que inspira los programas del C.A.I, persigue cristalizar lo que podría llamarse un proyecto de educación integral, entendiendo por ello no una mera familiarización con el mundo del arte y la cultura, ni tampoco una mera capacitación instrumental y técnica en cualquiera de las disciplinas que allí se impartan, sino el integrar al estudiante a la vida misma del Arte, a la conciencia y el espíritu que esas artes encarnan. La capacitación técnica al más alto nivel no constituye por sí sola una educación suficiente, ni una preparación vocacional adecuada. Además de impartir la instrucción formal necesaria de cada disciplina, el propósito del C.A.I es de guiar al estudiante en la consideración del mundo en su totalidad, trascendiendo los límites de sus intereses inmediatos. Por ello la propuesta de integración de las diferentes disciplinas artísticas. Se trata de despertar la conciencia del estudiante como sujeto moral y espiritual, persiguiendo con ello estimular y desarrollar la capacidad creativa de la persona, en el orden de la sensibilidad, la inteligencia y el espíritu, sin lo cual se hace imposible la influencia efectiva del arte, el saber y la cultura en general, en el ámbito en que se desenvuelve. El CAI es un espacio de inclusión, de compromiso con el que menos tiene, por esta razón mira a su entorno y le da cabida a la comunidad Petareña, y crea en 2005 el Laboratorio de Artes Integradas (LAI). Un programa dirigido a los niños y jóvenes (7 a 18 años) de diferentes escuelas de la zona, que vienen después de clases a nuestra sede para educarse en las distintas disciplinas artísticas. Hoy contamos con 140 niños.
PAGINA EL ESPECTADOR / E.A. Moreno-Uribe / @eamorenouribe