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Funcionarios de la Brigada de Otros Delitos de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de los Valles del Tuy hallaron una osamenta que presumen sea el comerciante Gilberto Enrique Galavis Cabrera, de 53 años de edad.
Los restos humanos fueron encontrados en una montaña, frente al sector Los Olivos de Charallave, en la carretera vieja de Las Brisas, luego de arduo trabajo de investigación emprendido por los uniformados.
En este caso hay 10 personas implicadas. Una de ellas llevó a los funcionarios hasta el sitio donde fue enterrado el cadáver, lo que le da fuerza a la tesis de que se trata de Galavis, aunque se esperan los análisis científicos correspondientes para identificarlo plenamente.
Una “cosita rica” lo pichó
Gilberto Enrique Galavis Cabrera, quien era gerente de una tienda Movistar, ubicada en el en el C.C. El Colonial de Cúa y vivía en Residencias Villa Falcón de esta misma ciudad, fue denunciado como desparecido el pasado 06 de diciembre de este año.
Desde ese momento, los uniformados de la Brigada de Otros Delitos del Cicpc comenzaron a indagar el hecho y, a través de la triangulación telefónica, ubicó a parte de los autores del crimen.
Uno de los asesinos llevó a los investigadores hasta el lugar donde trasladaron al comerciante aún con vida, para luego matarlo, quemarlo y sepultarlo.
Trascendió que las primeras indagatorias adelantadas en torno a este crimen dan cuenta que una mujer con quien el comerciante tenía una furtiva relación amorosa fue quien se lo “pichó” a su marido para robarle 500 dólares.
El 6 de diciembre, Galavis fue a Charallave, cerca del Superlíder, a buscar a su “amiga” y a una compañera de ésta, en su Volkswagen Crossfos, color, año 2008, placa AD281RS.
Una vez en el sitio, el comerciante fue sometido por nueve individuos, quienes lo obligaron a ir hasta su residencia para que entregara los supuestos dólares que tenía. Los delincuentes revisaron todo el inmueble, pero no hallaron los “billetes verdes”, así que cargaron con dos televisores, una Laptop y un equipo de sonido. Luego, procedieron a matar a la víctima, en un paraje solitario.
La ubicaron
Durante la repartición del botín, la “novia” de Galavis se quedó con un televisor, el cual posteriormente comercializó a través de las redes sociales y así fue como el Cicpc la ubicó.
Una vez tras las rejas, la mujer delató a sus cómplices. Hasta la fecha, la Brigada de Otros Delitos del Cicpc ha detenido además a tres hombres. Faltan otras seis personas por arrestar. El carro del comerciante no ha sido localizado.
