Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la subdelegación de Ocumare del Tuy escuchaban y disfrutaban de la música de un Sound Car, en la parte trasera del despacho policial, cuando los 17 presos se fugaron de los calabozos de la sede, ubicada en el sector El Rodeo en el municipio Tomás Lander. Tal y como lo reseñamos en la edición de ayer, la evasión ocurrió entre las 4:00 y 5:00 de la madrugada del 25 de diciembre.
La información obtenida en predios del ente científico señala que los detectives de guardia en la Noche buena realizaron la actividad musical, en la que habrían sido expuestos los audios de siete carros. Además, hubo presencia de mujeres y, al parecer, bebidas alcohólicas. «Mientras los detectives estaban distraídos con las visitantes y la música, los presos aprovecharon para escapar», detalló una fuente.
Entretanto, vecinos de la zona, quienes pidieron resguardar sus identidades, denunciaron que este tipo de hechos son frecuentes en la sede del Cicpc de Ocumare del Tuy. «Estamos cansados de esta situación. En oportunidades no podemos dormir con esos escándalos», dijo una ama de casa, al revelar que hay familias que tienen parientes enfermos e igual padecen esta situación, sin que nadie que escuche sus quejas.
“Como cochinos…”
Por otra parte, familiares de los presos que aún están en los calabozos del Cicpc denunciaron en la mañana de ayer, que sus seres queridos han sido golpeados por los detectives del ente judicial.
«Nos obligan a echar la comida que hemos traído en bolsas plásticas, como que si nuestros parientes fuesen cochinos», denunció la madre de un preso, quien estaba en las puertas del Cicpc, ayer.
Otras mujeres, quienes pidieron reservar sus nombres, añadieron que les anunciaron la suspensión de la visita por 20 días, lo que calificaron de injusto.
Finalmente, se supo que los evadidos están siendo buscados por los distintos cuerpos de seguridad del Estado.
MIP-TUY Agencia