PORTO ALEGRE, Brasil. El tribunal de apelación que confirmó la condena a Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción alejó las posibilidades del exmandatario brasileño de presentarse en las elecciones presidenciales de octubre, aunque sin hundir definitivamente su candidatura.
El fallo ha creado un clima de incertidumbre inédito en el país, ya que Lula lidera los sondeos pero podría ser declarado «inelegible» poco antes de la votación.
Los tres magistrados del Tribunal Regional Federal nº 4 (TRF4) de Porto Alegre (sur) declararon el miércoles como se esperaba que el expresidente es culpable de corrupción pasiva y blanqueamiento, por haber recibido de la constructora OAS un tríplex de 300 m2 a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras.
Lula se declara inocente, asegura que nunca recibió siquiera las llaves de ese apartamento y atribuye la condena a una conspiración para invalidar su candidatura.
Pero el primer efecto de ese fallo fue acrecentar la combatividad del exlíder sindical, de 72 años.
«Ahora quiero ser candidato a la presidencia de la República», proclamó ante miles de seguidores poco después de conocer la sentencia, que aumentó su pena inicial de 9 años y medio de cárcel a 12 años y un mes.
Los analistas de Capital Economics consideran que «el veredicto unánime [de los tres jueces] reduce las posibilidades de apelación de Lula«.
Pascale Trouillaud / AFP