La aerolínea ecuatoriana Tame dejó de volar a Venezuela por falta de pasajeros e «importantes» pérdidas económicas por dificultades para repatriar sus ingresos, dijo este jueves el gerente general de la compañía, Octavio Pérez.
La estatal, que enfrenta problemas económicos, decidió en noviembre pasado reducir de manera progresiva la frecuencia de sus vuelos hacia Caracas hasta la suspensión total el sábado pasado.
Había «un factor de ocupación por debajo del 50%, eso económicamente vuelve no rentable la ruta», declaró Pérez a la prensa en un acto en el que la compañía presentó su nueva estrategia comercial.
Tame pasó de seis vuelos semanales a dos hasta el 3 de febrero, cuando cubrió por última vez la ruta Caracas-Bogotá-Quito.
El gerente agregó que el control de cambios vigente en Venezuela desde 2003, que complica la conversión a dólares de ingresos en bolívares, la moneda local muy devaluada, también incidió en la decisión de abandonar la ruta.
Al hacer «la conversión a los bolívares estábamos teniendo pérdidas importantes», señaló Pérez, que sin embargo estimó que Venezuela no le debe dinero a la empresa.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo cifra en 3.800 millones de dólares la deuda que el Estado venezolano mantiene con las aerolíneas, lo que ha provocado un éxodo masivo y una drástica reducción de vuelos desde y hacia Caracas.
Venezuela mantenía hasta octubre pasado una deuda de seis millones de dólares con Tame que ya fue saldada, según la empresa.
Las aerolíneas estadounidenses United Airlines y Delta y la colombiana Avianca suspendieron en 2017 sus vuelos a Venezuela; la alemana Lufthansa y la estadounidense Dynamic lo hicieron en 2016; y Air Canada, Aeroméxico, Alitalia, Lan, Tam, Tiara y Gol entre 2014 y 2015.
En los próximos días una comisión de Tame viajará a Venezuela para liquidar pagos pendientes por servicios operativos y cerrar la estación.
La aerolínea ecuatoriana está sometida a una reestructuración financiera y requiere 50 millones de dólares para saldar deudas a corto y mediano plazo. El dinero será entregado por el gobierno.
«Los recursos (…) serán repuestos conforme la empresa vaya generando las utilidades en sus operaciones», expresó el ministro de Finanzas, Carlos De la Torre.
La empresa tiene previsto reabrir la ruta Quito-Bogotá como parte de su estrategia comercial. Para 2018, Tame estima generar ingresos por alrededor de 200 millones de dólares.
AFP