Las autoridades rusas proseguían este lunes, en condiciones muy difíciles debido a una espesa capa de nieve, la investigación sobre las causas de la caída de un avión de línea que se estrelló el domingo cerca de Moscú provocando la muerte de sus 71 ocupantes.
Centenares de hombres en uniforme registraban minuciosamente varias hectáreas nevadas en busca de cuerpos o restos del avión. La zona era recorrida asimismo por camiones, motos de nieves y vehículos quitanieves, y sobrevolada por helicópteros, constató la AFP.
Los investigadores indicaron que estudiaban todas las hipótesis de posibles causas, citando las condiciones climáticas, el factor humano o un posible problema técnico, pero no mencionaron la pista terrorista.