WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el lunes su apoyo a un esfuerzo bipartidista para mejorar un sistema nacional de verificación de antecedentes para la compra de armas, en medio de llamados urgentes a una reforma a raíz del tiroteo en una escuela de Florida.
«Mientras las discusiones están en curso y se están considerando revisiones, el presidente apoya los esfuerzos para mejorar el sistema federal de verificación de antecedentes», indicó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Trump se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para tomar medidas después de que el miércoles un adolescente identificado como Nikolas Cruz, exalumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, abriera fuego en los pasillos del establecimiento educativo matando a 17 personas.
El adolescente había obtenido la autorización para comprar su arma, un fusil semiautomático, a pesar de tener antecedentes policiales de comportamiento violento.
Sanders dijo que Trump había hablado con los senadores Chris Murphy (demócrata) y John Cornyn (republicano), patrocinadores conjuntos de un proyecto de ley para establecer una base de datos nacional, exigiendo a los estados y las agencias federales que informen con más frecuencia sobre delitos que impedirían que un individuo compre un arma.
Se trata, no obstante, de una solución técnica limitada, que deja sin resolver el problema más amplio de las permisivas leyes de armas bajo una enmienda constitucional que protege el derecho a portarlas.
Ante la corte
El exestudiante de una escuela secundaria en Florida, acusado de matar a 17 personas en un tiroteo, compareció el lunes ante la corte, en su primera aparición pública desde que fue detenido sin derecho a fianza por cargos de asesinato premeditado.
Vistiendo el uniforme anaranjado de la prisión, Nikolas Cruz, de 19 años, se sentó con la cabeza inclinada durante la audiencia ante la jueza Elizabeth Scherer, en Fort Lauderdale, Florida.
En la audiencia se trató si se debe desbloquear una moción de la defensa relacionada con el acceso a su cliente, un asunto menor en lo que se prevé que será un juicio y proceso largos.
Cruz ha sido acusado de 17 cargos de asesinato premeditado, por cada uno de los estudiantes y trabajadores que murieron el miércoles durante un tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, en Florida.
El joven quedó en custodia sin derecho a fianza en la audiencia del jueves, después de haber sido arrestado el día del tiroteo. AFP
“Vivíamos con un monstruo”
La familia que acogió en su casa a Nikolas Cruz explicó que era un joven extraño pero que nunca pensaron que se tratara de un «monstruo».
«Teníamos a este monstruo en casa y no lo sabíamos», dijo Kimberly Snead, una enfermera de 49 años al periódico de Florida Sun Sentinel.
Nikolas Cruz, de 19 años, fue a vivir en noviembre pasado a la casa de James y Kimberly Snead, una pareja de Parkland (Florida), tras la muerte de su madre de una neumonía.
Cruz se había quedado sin padres y era amigo del hijo de los Snead, que aceptaron albergarlo.
Cuando se instaló, «le dije que habría reglas» en casa «y las siguió a rajatabla», explicó James Snead, de 48 años, un veterano del ejército estadounidense y experto en inteligencia militar.
AFP