La «viveza» de Eduardo Antonio Ramos Gutiérrez de «tumbarle» unos dólares a sus amigos, fue el motivo para que éstos planificaran asesinarlo. El grupo se dedicaba a la venta y compra de vehículos en el mercado segundario. El ahora occiso y sus victimarios son de la urbanización Colinas de Santa Rosa en Cúa, municipio Rafael Urdaneta.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas determinaron que al infortunado lo mataron Argenis Eduardo Josgre Ramos Leal, de 24 años, Albert Ransés Landaeta Cedeño (24) y Eduardo Javier Guerrero Moreno (26). El primero está detenido, mientras que los otros dos huyeron a Ecuador y a Argentina, respectivamente.
El anzuelo…
La investigaciones determinaron que Ramos Gutiérrez, quien tenía 27 años, aspiraba vender un carro de su propiedad marca Chery, modelo Orinoco, color negro, con la finalidad de adquirir un rústico Toyota, Land Cruiser, color plata, modelo machito, que estaba vendiendo su amigo, Ramos Leal, por lo que éste y los otros dos lo llamaron a su celular para concretar la negociación.
Una vez reunidos los cuatro hombres, Landaeta Cedeño, quien era oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), lo conminó a abordar el carro Chery, mientras que Ramos Guzmán conducía la camioneta que iba a negociar. Una vez dentro, el PNB lo apuntó con una pistola y tomó el control del auto, en compañía de Guerrero Moreno para dirigirse a la autopista Charallave-Ocumare. Los hombres se aparcaron en un paraje solitario. Luego, el policía esposó a Ramos Gutiérrez, le propinó tres tiros y entre todos lo metieron en la cajuela del auto. Posteriormente, Guerrero Moreno roció el carro con gasolina y le prendió fuego.
Una vez cometido el crimen, los ahora homicidas abordaron el rústico que tripulaba Ramos Guzmán y huyeron del sitio.
El suceso ocurrió en horas de la noche del pasado viernes 15-12-2017 y el cadáver calcinado de la víctima fue encontrado dos días después, en las inmediaciones de la entrada de la urbanización Salamanca de Yare, ubicada en la autopista Charallave-Ocumare, en jurisdicción del municipio Lander.
Habló la telefonía
El cruce de llamadas entre los celulares de la víctima y sus ahora homicidas fue el elemento clave para que los expertos del Eje contra Homicidios del Cicpc del Tuy esclarecieran el caso policialmente.
Además, los análisis determinaron que los criminales utilizaron el móvil de Ramos Gutiérrez para hacer llamadas desde la ciudad de Caracas y Valencia.
Asimismo, la pesquisa reveló que Ramos Gutiérrez le debía el dinero (divisas) a Guerrero Moreno y Landaeta Cedeño.
Difusión roja en Interpol
En las próximas horas el Cicpc y el Ministerio Público solicitarán a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, según sus siglas en inglés), una difusión roja para ubicar y detener a los sujetos fugados e involucrados en este crimen.
Se pudo conocer además que la víctima fatal de este suceso, Eduardo Antonio Ramos Gutiérrez, era descendiente del propietario de una panadería, ubicada en la localidad de Cúa.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
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