Jorge Urosa Savino: “Es una convocatoria adelantada y ventajista, totalmente abusiva e irregular por lo demás”.
Desde la Oficina de Información del Arzobispado de Caracas se conocieron las declaraciones publicadas por el portal Aleteia, en las que el arzobispo de Caracas, rechazó el llamado a elecciones presidenciales anticipadas, según los anuncios hechos por el Gobierno nacional para el próximo 22 de abril.
Alega Urosa que estas elecciones tendrán menos de tres meses entre la convocatoria y la realización de las elecciones, con el mismo Consejo Nacional Electoral parcializado con el Gobierno, y en condiciones desventajosas para los partidos de oposición, lo cual es un atropello a los derechos políticos de los venezolanos.
“Realmente es un atropello a los derechos políticos, el imponer unas elecciones sin condiciones de equidad igualdad y con líderes políticos y partidos invalidados, y con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) descalificada. Es imposible competir en esas condiciones leoninas que el Gobierno, a través del CNE y de la Asamblea Constituyente quieren imponernos a los venezolanos”, expresó el Cardenal Urosa a través del portal El Guardián Católico.
Cerco antidemocrático y acoso a sacerdotes y obispos
Por otra parte, el Cardenal Urosa expresó su preocupación por el endurecimiento del Gobierno en la aplicación del cerco antidemocrático a la disidencia, a la libertad de opinión, a la oposición política.
En ese sentido, dice el Cardenal Urosa, se realizó la ejecución sumaria y totalmente ilegal y anticonstitucional de un rebelde opositor, el señor Oscar Pérez, el 15 de enero, en el Junquito, cuando ya se había rendido y estaba negociando su entrega. “La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolano expresó el rechazo del episcopado venezolano a esa acción represiva que viola los derechos fundamentales de mesas personas allí ejecutadas”, recordó el arzobispo de Caracas.
“Pero además, se está dando una nueva oleada de ataques a la libertad de expresión y a los derechos de los eclesiásticos. El mismo 15 de enero, el Presidente (Nicolás Maduro) atacó injustificadamente al Arzobispo de Barquisimeto, Monseñor Antonio López Castillo, y a Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe. “Los acusaba de incitar al odio en sus homilías. Algo totalmente falso, pues ellos simplemente reflejaron en sus homilías la situación de dolor y sufrimiento del pueblo venezolano”, expresó Urosa.
“De igual manera, se ha intentado amedrentar a los Obispos de Caracas al convocar a una reunión en el Ministerio de Relaciones Interiores al Obispo. Mons. Tulio Ramírez Padilla, junto con el Padre Miguel Acevedo, excelente y prudente sacerdote, párroco de la iglesia de Candelaria. Allí se acusó injustamente al P. Acevedo de algo falso: haber agredido a una señora que había entrado en la Iglesia protestando contra sus palabas en la homilía”.
Indica Urosa que el padre Acevedo no respondió a esos ataques y ni siquiera se acercó a esa dama. “No hubo agresión alguna por parte del padre Acevedo a ninguna mujer, como se está queriendo inventar con una matriz de opinión falsa”, resalta la nota informativa.
Los sacerdotes, dijo el Cardenal Urosa, no participamos en la diatriba partidista, pero sí defendemos y defenderemos los derechos del pueblo, con el debido respeto a las autoridades, y sin incitar a la violencia o a la rebelión política.
Resolver la emergencia social
Estimó que el Gobierno de Nicolás Maduro, en vez de estar cerrando el cerco antidemocrático contra el pueblo venezolano, debería más bien resolver la pésima situación económica de paralización del transporte, de inflación desbocada, de precios por las nubes, de hambre y carencia de medicinas. Finalmente dijo que “en lugar de seguir avanzando en la toma absoluta del poder, debería ocuparse de que en los hospitales no mueran los bebés, y que no haya niños desnutridos, ni gente que muera por comer yuca amarga”.