El constituyentista y vicepresidente del PSUV, anunció este martes que planteará a la Asamblea Constituyente el adelanto de las elecciones de la Asamblea Nacional, -dominada por la oposición- de fines de 2020 al 22 de abril próximo, cuando se celebran las presidenciales
CARACAS. Un poderoso líder chavista planteó adelantar las elecciones parlamentarias en Venezuela para celebrarlas junto a las presidenciales el 22 de abril, acorralando aún más a una oposición que apuesta a boicotear los comicios en los que el presidente Nicolás Maduro buscará la reelección.
El as bajo la manga lo sacó este martes el dirigente Diosdado Cabello, un día antes de que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anuncie formalmente que se margina de las presidenciales por considerar que no hay garantías para una contienda «democrática».
«No lo veo como una idea solo (de estrategia política), sino de interés nacional», dijo a la televisora oficial el vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), al señalar que el Parlamento, único poder que controla la MUD, «no hace nada».
El dirigente planteará la solicitud a la oficialista Asamblea Constituyente, que rige el país como un suprapoder y que hasta ahora ha aprobado todas sus decisiones -las más radicales a cargo de Cabello- de forma unánime.
La Constituyente, desconocida por la oposición y varios gobiernos, ya había adelantado las presidenciales, inicialmente previstas en diciembre. Su presidenta, Delcy Rodríguez, afirmó que se trabaja en una «propuesta de ley» para todos los poderes, incluido el Legislativo.
“Arrasar con todo”…
«Están viendo la posibilidad de echarle el guante a todos los poderes de una vez aprovechando que no hay oposición, que la MUD no va a participar y ven la posibilidad de arrasar con todo», declaró a AFP el politólogo Luis Salamanca.
El gobierno sostiene que el sector mayoritario de la MUD no participará en los comicios por orden de Estados Unidos, que, a su juicio, busca derrocarlo mediante un golpe de Estado y una invasión militar apoyada por la «derecha venezolana». AFP
La MUD ¿Borrada del mapa?
Según analistas, con el adelanto de elecciones el chavismo busca aprovechar las fracturas en la oposición para perpetuar a Maduro en el poder, pese a la debacle económica con hiperinflación, falta de alimentos y de medicinas.
A cuatro días de la inscripción de candidatos, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no anuncia a sus seguidores qué hará de cara a las presidenciales, tras unas dos semanas de discusiones internas.
Lucena, el otro adelanto
y observación internacional
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, informó este martes que no ha recibido ninguna propuesta formal sobre elecciones presidenciales en conjunto con las parlamentarias para el próximo 22 de abril, como lo anunció Diosdado Cabello.
“Estamos trabajando en base al cronograma establecido en el acuerdo de convivencia firmado en Santo Domingo”, dijo en referencia al documento suscrito exclusivamente por el presidente Nicolás Maduro, ante la negativa de hacerlo par parte de la representación de la oposición venezolana.
La Agencia France-Presse (AFP) reseñó que el poder electoral venezolano pidió a la secretaría general de la ONU que envíe una misión de observación para las elecciones presidenciales del 22 de abril, como exigía la oposición en un fracasado diálogo sobre garantías para esos comicios.
Una carta que formaliza la solicitud fue entregada este martes en Nueva York por el embajador venezolano ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, dijo la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, en rueda de prensa.
El objetivo es que «se conforme una delegación de acompañamiento y observación electoral», añadió Lucena, recordando que este punto formaba parte de un borrador de acuerdo en las negociaciones que mantuvieron el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición hasta el pasado 7 de febrero en República Dominicana.
Lucena subrayó que los acompañantes podrán estar «presentes en cada una de las auditorías que darán cuenta de la transparencia y solidez del sistema electoral venezolano», siempre en el marco del «respeto a la soberanía, la no injerencia y la imparcialidad».
María Isabel Sánchez / AFP