El régimen sirio volvió a bombardear este domingo el enclave de Guta Oriental, a pesar de la resolución votada la víspera por la ONU para establecer «cuanto antes» una tregua, tras una semana de ataques que han dejado más de 500 muertos.
Ignorando la votación del sábado del Consejo de Seguridad de la ONU que reclamaba un alto el fuego de un mes en Siria para permitir el abastecimiento de ayuda humanitaria y evacuar a los heridos, las fuerzas a favor del régimen protagonizaron violentos enfrentamientos con los insurgentes de este bastión rebelde asediando, con bombardeos aéreos y disparos de artillería, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Irán, gran aliado del poder de Damasco, advirtió que la ofensiva contra grupos «terroristas» iniciada la semana pasada va a continuar.
AFP