«A toda la comunidad educativa que conforma la Escuela Bolivariana Ricardo Montilla de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, hago saber que no tuve nada que ver con los hechos ocurridos el pasado 29 de noviembre del año 2017, cuando hubo el despacho de alimentos suministrados por la Corporación Nacional de Alimentos Escolar, y posterior desvío de los mismos. Desde aquel momento mi nombre y reputación fueron difamados y sometidos al escarnio público de manera injusta, muy a pesar de que las investigaciones han dado fe de mi inocencia y de mi integridad como profesional con más de 18 años de servicio, y más aún de mi entereza como ser humano».
De tal forma lo expresó a La Voz Gladys Manrique, docente que se considera afectada por una situación perpetrada el día en que de acuerdo a su testimonio se llevaba a efecto el despacho de comida correspondiente al programa de alimentación escolar en el plantel antes mencionado, cuando los mismos eran manipulados por quienes hacían la carga y descarga de los insumos al momento de la recepción.
Manrique explicó que esta aclaratoria surge a propósito de que para ese momento prestaba servicio como directora encargada del «Ricardo Montilla», por lo cual inmediatamente ocurrido el presunto desvío de los alimentos que se despachaban, fue señalada no sólo como cómplice, sino como protagonista y autora material de aquel suceso.
«Ante tal escenario lamentable, he sufrido difamación continua, lo cual mancha mi imagen profesional, honorabilidad y principios morales. Ha habido una seria de informaciones distorsionadas y totalmente mal intencionadas que rayan en la mayor falta de respeto que se le pueda hacer a una mujer. Hoy nuevamente digo, no tuve responsabilidad alguna en lo que pasó. He sido una profesional con dedicación intachable y de alta conducta moral en la labor docente que he desempeñado con dedicación a lo largo de 18 años en esta misma institución, a la que le he dado tiempo de mi vida y contra la cual no atentaría. Han sido 4 años además de funciones directivas con la educación bolivariana y con el mayor compromiso en todos sus programas», refirió.
Hizo un llamado a las autoridades de la Zona Educativa del estado Miranda, así como a las salientes y entrantes de los municipios Plaza y Zamora, para que realicen todas las investigaciones pertinentes al caso que, según contó, la ha «salpicado» a ella y a todo el tren directivo.
-Quiero que todo sea esclarecido -dijo-. Desmiento públicamente y ante todos mis colegas además que haya sido privada de libertad en algún momento, o que se haya realizado algún allanamiento en mi hogar, incluso que se hubiesen decomisado alimentos en mi vehículo, empezando porque no poseo carro. Han sido demasiadas mentiras que se han hablado sobre mi. Espero que los verdaderos responsables paguen por lo que hicieron y que se reivindique mi honorabilidad como mujer y profesional de la docencia, dado que he tenido consecuencias que han alterado mi calidad de vida, la de mi familia pero sobre todo mi salud mental.
Yohadi Arteaga
yohaarteaga@gmail.com