Bombardeos del gobierno sirio en el bastión rebelde de Guta oriental, cerca de Damasco, mataron este domingo a más de 30 civiles, entre los que destacan 11 niños, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSHD).
«Treinta y cuatro civiles murieron por bombardeos o lanzamiento de cohetes en Guta oriental», afirmó Rami Abdel Rahman, jefe del OSDH, quien añadió que 11 niños figuran entre los muertos.
Las tropas del gobierno sirio retomaron más de un cuarto del enclave rebelde de Guta Oriental, forzando a cientos de civiles a abandonar sus casas, había indicado la OSDH este domingo.
Con el apoyo de Rusia, el gobierno de Bashar al Asad pretende reconquistar este último bastión rebelde a las puertas de Damasco, donde unos 400.000 civiles están asediados desde 2013, en medio de una grave crisis humanitaria.
El 18 de febrero, el régimen lanzó una operación aérea que ha matado hasta ahora a más de 650 civiles.
El presidente Bashar al Asad afirmó este domingo que sus fuerzas seguirán la ofensiva pese a las presiones internacionales para que la detenga.
«La operación contra el terrorismo debe continuar, al mismo tiempo que los civiles seguirán teniendo la posibilidad» de salir del lugar, dijo Al Asad a los periodistas en un programa transmitido por la televisión estatal.
Estados Unidos reacciona
Estados Unidos condena la ofensiva siria, «apoyada por Rusia e Irán», contra el enclave rebelde de Guta Oriental, afirmó este domingo la Casa Blanca en un comunicado.
«Estados Unidos condena la actual ofensiva militar que el régimen de Bashar al Asad, apoyado por Rusia e Irán, está perpetrando contra los habitantes de Guta Oriental», dice el texto.
Washington también acusa a Moscú de ignorar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide una tregua de 30 días en Siria.