Ante el cúmulo de pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron condenados tres adolescentes de 15, 16 y 17 años de edad, quienes admitieron su responsabilidad en la muerte de los sargentos del Ejército, Yohan Miguel Borrero Escalona (24) y Andrés José Ortiz (23).
El hecho se suscitó la madrugada del 19 de marzo de 2017 en la calle San Antonio del bulevar de Sabana Grande, parroquia El Recreo, municipio Libertador de Caracas.
Durante la audiencia preliminar, la Fiscalía 79ª nacional ratificó la acusación contra los jóvenes por ser coautores en el delito de homicidio calificado en la ejecución de robo agravado en concurso real, así como agavillamiento.
Una vez que los adolescentes admitieron su responsabilidad en el suceso y tras analizar los fundamentos probatorios expuestos por la representación fiscal, el Tribunal 5° de Control del Área Metropolitana de Caracas sección adolescentes sentenció a la joven de 16 a cuatro años de privación, dos años de libertad asistida y ocho meses sujeta a reglas de conducta.
De igual forma, la citada instancia judicial determinó que los adolescentes de 15 y 17, deberán cumplir una pena de cinco años de privación, un año de libertad asistida y ocho meses de reglas de conducta.
Los varones se mantienen privados de libertad en el Centro de Atención para Jóvenes y Adolescentes Ciudad Caracas, mientras que la adolescente se encuentra en el Centro de Atención para Adolescentes José Gregorio Hernández.
En su oportunidad el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Libertador dictó una medida de protección para dos personas involucradas en el hecho, de 8 y 12 años de edad.
La madrugada del referido día, los militares caminaban por el citado lugar ejerciendo funciones de patrullaje, cuando fueron interceptados por varios niños y adolescentes, quienes los amenazaron para que entregaran sus objetos personales.
Ante dicha acción, las víctimas se opusieron por lo que fueron heridas con armas blancas. El sargento Borrero Escalona murió en el lugar, mientras que Ortíz fue llevado poco después hasta un centro asistencial, donde ingresó sin signos vitales.
Horas más tarde los hoy condenados y los infantes resultaron aprehendidos por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, pues varios transeúntes notificaron lo ocurrido a las autoridades.