Como un estudiante de quinto año del colegio San José de Guatire y su primo, procedente de Caracas, fueron identificados los jóvenes que murieron en un procedimiento de funcionarios de la Policía municipal de Zamora, en horas de la madrugada de este sábado en un sector de Parque Alto en Guatire.
Por el caso, cuatro funcionarios de la Policía municipal están a la orden de la Fiscalía Décima con competencia en Derechos Fundamentales del Ministerio Público, que determinará luego de las experticias técnicas del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de Guarenas, si hubo o no un enfrentamiento.
Serán presentados este lunes, ante un tribunal que decidirá si quedarán privados de libertad o se aplicará alguna medida cautelar.
Los jóvenes eran conocidos como: Edmir Antuan Rosa González, de 17 años de edad, estudiante del San José de Guatire, y Eros Steven Zirit Díaz, de 18, quien residía en Caracas con su abuela. Laboraba en un centro comercial en Propatria. Venía, los fines de semana a visitar al primo.
Versión policial
La versión oficial señala que los funcionarios se encontraban de patrullaje entre el parque El Refugio y Parque Alto, a eso de las 2 de la madrugada de este sábado, cuando avistaron a los dos jóvenes en actitud sospechosa a bordo de un vehículo Chevrolet Corsa, de color azul, placa AC329SS.
Según las autoridades, “los sospechosos iniciaron un intercambio de disparos donde resultaron heridos. Fueron trasladados de emergencia al hospital de Guatire, donde fallecieron a los pocos minutos de su ingreso”!.
Indicaron que “decomisaron las armas que supuestamente portaban los pistoleros caídos, dos revólveres marca Smith and wesson, calibre 38, conchas de balas del mismo calibre, así como el vehículo y un teléfono celular, marca Samsung”.
Versión familiar
Los familiares de las víctimas indican que “el hecho ocurrió a las 11 de la noche y no en horas de la madrugada, como mencionan en la versión policial”.
Aseguran que los jóvenes no estaban armados y que los revólveres decomisados, que declaró la fuente policial, “forman parte de la simulación de un hecho punible”.
En el entorno familiar de las víctimas explicaron que los jóvenes dejaron a la novia de Edmir en un sector de Castillejo, en Guatire.
Cuentan que, según mensajes de texto que el muchacho le envió a la jovencita, luego de dejarla, comenzaron a ser perseguidos por la policía.
Eros se bajó del auto y recibió un disparo en la cabeza. Edmir que conducía un carro de la familia, se escondió en matorrales y envió el mensaje a la novia pero, también ingresó al centro asistencial con un disparo en la región cefálica.
En la fuente policial, mantienen la versión de que “fueron alertados de un robo y se inició el procedimiento”.
Los funcionarios están en su comando, puestos a las órdenes del Ministerio Público, para que se esclarezcan los hechos. No revelaron los nombres de los uniformados involucrados.
El director de este organismo de prevención, Edgar Martínez señaló en redes sociales, que “no avala ninguna acción policial donde la integridad humana quede vulnerada a acciones individuales de funcionarios de esta institución”.
Agregó que desde que asumió las riendas de esta institución y siguiendo las instrucciones del alcalde, “se ha ordenado un saneamiento a todo nivel para la transformación de una mejor policía humanista y respetuosa de los derechos fundamentales”.
“Mataron a Eros y ahora vienen por mi”
“Unos policías mataron a Eros y ahora vienen por mí, me quieren matar”, este mensaje de voz avisó a la familia de Eros Zirit y Edmir Rosas que una situación irregular sucedía.
La madre de Eros denunció desde la morgue de Bello Monte un mal procedimiento de los funcionarios. “Le lanzaron como seis tiros al carro… Luego de esto los trataron de incriminar, los metieron en el carro y les sembraron armas para simular un enfrentamiento y realmente no ocurrió así, porque eran dos adolescentes, dos bachilleres, dos estudiantes y niños sanos. Polizamora son unos asesinos y unos malandros”, aseveró la afligida madre, reseñó el portal Caraota Digital.
Luisana Molina