El exmandatario de 63 años, puede permanecer en detención provisional hasta 48 horas. Dependiendo del interrogatorio, puede ser liberado, convocado en una fecha posterior o presentado ante un juez en vistas de una inculpación formal
El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue detenido este martes para ser interrogado sobre sospechas de que el fallecido dirigente libio, Muamar Gadafi, financió su victoriosa campaña electoral de 2007.
El exmandatario francés (2007-2012) fue detenido el martes por la mañana y estaba siendo interrogado por agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF) en el suburbio parisino de Nanterre, dijo a la AFP una fuente próxima a la investigación, confirmando una información del portal de investigación Mediapart y del diario Le Monde.
Sarkozy, de 63 años, puede permanecer en detención provisional hasta 48 horas. Dependiendo del interrogatorio, puede ser liberado, convocado en una fecha posterior o presentado ante un juez en vistas de una inculpación formal.
Brice Hortefeux, un político muy cercano a Nicolas Sarkozy y quien se desempeñó como ministro del Interior durante su mandato, estaba también siendo interrogado este martes en el marco de la misma investigación, pero sin estar detenido, indicó a la AFP la misma fuente.
Este caso salió a luz en 2012, cuando Mediapart publicó un documento que llevaba la firma de Musa Musa, el exjefe de los servicios de inteligencia libios, donde se afirmaba que el régimen de Muamar Gadafi había aceptado financiar con «50 millones de euros» (unos 62 millones de dólares) la campaña presidencial de 2007 de Nicolas Sarkozy.
Un año antes, cuando París reconoció a la oposición al régimen libio como único interlocutor, uno de los hijos de Gadafi, Seif Al Islam, había lanzado una primera acusación que levantó sospechas: «Sarkozy debe devolver el dinero», dijo, pero no presentó ninguna prueba para confirmar su alegación.
Jueces franceses encargados de asuntos financieros investigan desde 2013 este explosivo caso, una de las muchas investigaciones legales que arrastra Sarkozy desde que dejó el Elíseo.
Maletas con 5
millones de euros
Ziad Takieddine, un empresario franco-libanés, afirmó en una entrevista con Mediapart en 2016 que entregó cinco millones de euros en efectivo provenientes de Libia a Sarkozy. El dinero habría sido transportado en maletas durante tres viajes entre noviembre 2006 y inicios de 2007.
En los dos primeros viajes, las maletas, que según Takieddine contenían cada una entre 1,5 millones y dos millones de euros en fajos de billetes de 200 y 500 euros, fueron entregadas en la oficina de Claude Guéant, quien era la mano derecha de Sarkozy y su ministro del Interior entre 2011 y 2012.
En el tercer viaje, el empresario afirmó que entregó las maletas en el ministerio, en una sala en donde se encontraba Sarkozy.
Takieddine alegó que recibió este dinero en Trípoli de manos del jefe de los servicios secretos libios, bajo el régimen de Muamar Gadafi.
El exjefe de Estado francés siempre ha negado estas acusaciones. Los magistrados franceses disponen de varios testimonios de ex altos responsables del régimen libio que confirman la hipótesis de la financiación ilegal, pero de ninguna prueba.
Investigación tentacular
En este caso tentacular ya fue imputado Guéant, también exsecretario general del Elíseo, por falsificación documental y blanqueo de fraude fiscal en banda organizada.
Los magistrados investigan una transferencia de 500.000 euros recibida por Guéant en marzo de 2008, procedente de la empresa de un abogado malasio. Este siempre afirmó que se trataba del fruto de la venta de dos cuadros.
Otro intermediario, el hombre de negocios Alexandre Djouhri, presentado como un personaje clave de la investigación, fue detenido en enero en Londres, en virtud de una orden de arresto europea emitida por Francia. Se encuentra actualmente hospitalizado en Reino Unido, por problemas cardíacos, según una fuente próxima a la investigación.
Los investigadores ampliaron sus indagaciones en septiembre de 2016 a una supuesta malversación de fondos en la venta, en 2009, de una mansión en el sureste de Francia, por unos 10 millones de euros, a un fondo libio gestionado por Bashir Saleh, exsecretario particular de Gadafi.
Los jueces de instrucción sospechan que Djouhri era el verdadero dueño de la propiedad y que acordó con Saleh un precio de venta exagerado.
Saleh, a quien la justicia francesa busca interrogar sobre este caso, fue herido con bala a finales de febrero en Sudáfrica. Es objeto de una orden de arresto internacional.
Esta no es la primera vez que Sarkozy es detenido para ser interrogado por la justicia francesa. En 2014 fue detenido para un interrogatorio en un caso de presunto tráfico de influencias, por el que fue imputado. AFP