La mañana del pasado lunes 2 de abril fue asesinado Francisco Javier Carpio Piñango, de 28 años, mientras esperaba el ascensor en el pasillo del edificio Tamanaco de la UD7 de Caricuao.
El joven fue interceptado por dos sujetos que le metieron dos tiros en el pecho, uno en el abdomen y otro en el brazo derecho. Presumen que intentaron robarlo pero Carpio se resistió. Al parecer trataron de robarle sus pertenencias y las llaves de su vehículo, marca Chevrolet, modelo Aveo, color azul.
Añadieron que iba a su vivienda a buscar unos documentos que pretendía apostillar, ya que sus planes eran emigrar del país en pocos meses. Recibió cuatro impactos de bala, dos en el pecho, uno en el abdomen y otro en el brazo.
Sus vecinos escucharon los tiros y salieron a socorrerlo. Lo llevaron hasta el hospital Miguel Pérez Carreño, donde falleció una hora después.
Francisco trabajaba en el departamento de seguridad del Banco Bicentenario, ubicado en El Rosal. Ahí vigilaba las cámaras de otras sedes. Dejó huérfana a una niña de cuatro años.
Se conoció que los presuntos homicidas fueron capturados por un grupo de vecinos en el barrio San Pablito en Caricuao y actualmente se encuentran detenidos en el Eje Noroeste del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).