El gremio de bioanalistas de Venezuela dijo hoy que el sector se encuentra en situación «crítica» por la escasez de materiales para las métricas en los hospitales, públicos y privados, y por la «diáspora» de profesionales debido a los bajos salarios, al tiempo que llamó a una protesta nacional.
«Tenemos los servicios de bioanálisis con un déficit del 100 % en el sector público y un déficit del 80 % en el sector privado», dijo en una rueda de prensa la presidenta del Colegio de Bioanalistas de Caracas, María Cabrera.
Asimismo, informó que 33 % de los bioanalistas registrados se ha marchado del país, lo que también ha afectado el funcionamiento de los laboratorios y que esta «huida» va «en aumento».
Esta «diáspora» también estaría afectando a las universidades del país, que han visto mermadas sus matrículas de estudiantes de Bioanálisis, añadió Cabrera sin ofrecer mayores detalles.
«Es preocupante porque ya de por sí siempre hemos estado por debajo de la cantidad necesaria de profesionales (…), la situación se nos ha estado poniendo realmente crítica», señaló.
En tal sentido, el gremio convocó a una protesta nacional que se desarrollará este miércoles y que en Caracas se hará en las cercanías de la Universidad Central de Venezuela, la más importante del país.
«Es el momento de la lucha, es el momento de exigencias», indicó Cabrera.
Los bioanalistas se suman así a la cadena de protestas de profesionales de la salud que han estallado en los últimos días en Venezuela, un país que enfrenta una grave crisis económica.
Organizaciones de salud y la oposición venezolana han señalado que el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo atraviesa una crisis humanitaria por las escasez de medicinas y alimentos básicos, y han pedido que se abra un canal para el ingreso de donaciones.
Pero el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se niega a esta posibilidad al argumentar que esta es una estrategia opositora para abrir la puerta a una invasión extranjera y achaca las carencias a una supuesta «guerra económica» que hacen opositores y empresarios para desestabilizar a su Gobierno.
EFE