Nueve años después de ser atrapado en la selva colombiana, «Don Mario», un exjefe paramilitar y fundador de la mayor banda armada del narcotráfico del país andino, se declaró el martes inocente de enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos ante un juez federal de Nueva York.
Daniel Rendón Herrera, alias «Don Mario», de 54 años, fue extraditado el lunes a Estados Unidos. El gobierno estadounidense le acusa desde 2015 de dos delitos: empresa criminal continua para enviar múltiples toneladas de droga a Estados Unidos vía México y Centroamérica de 2003 a 2014, y uso de armas de fuego para el narcotráfico.
Como fue extraditado por el primer delito, solo podrá ser juzgado por este cargo, cuya pena mínima es de 20 años de cárcel y el máximo es cadena perpetua.
Rendón, uno de los exlíderes de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que combatieron durante años de manera clandestina a las guerrillas izquierdistas, compareció ante el juez Viktor Pohorelsky en la corte federal de Brooklyn.
La audiencia fue muy breve y el acusado, vestido con una sudadera negra con capucha Adidas y zapatillas deportivas grises, siempre estuvo de pie.
Cuando el magistrado le preguntó si se declaraba culpable o no culpable de los cargos, el exjefe paramilitar le respondió en español: «Inocente, señoría», la mirada seria tras sus gruesas gafas negras.
Extradiciones «todos los días»
De visita este martes en la sede de la ONU, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos no se refirió específicamente a su caso pero aseguró que su gobierno seguirá extraditando criminales a ritmo acelerado hasta que culminen sus ocho años de gobierno tras las presidenciales del 27 de mayo.
«Yo casi que firmo todos los días extradiciones. Hemos sido tal vez el gobierno que más personas ha extraditado y cualquier persona que sea sujeta a extradición, será extraditada», dijo Santos a periodistas en la ONU.
Consultado sobre el caso de Jesús Santrich, un exnegociador de paz de las FARC detenido recientemente por narcotráfico y cuya extradición es reclamada por Estados Unidos, recordó que los acuerdos de paz establecen que los exrebeldes que cometieron crímenes después del 1 de diciembre de 2016 deben ser sometidos a la justicia ordinaria. «Los acuerdos se hicieron para cumplirlos», afirmó.
Santos, que logró negociar la paz con las FARC, la mayor guerrilla de Colombia, tras más de medio siglo de conflicto armado, aseguró en la ONU que el narcotráfico «es la principal amenaza a la paz» en Colombia y la región.
Y en el que fue posiblemente su último discurso ante la comunidad internacional, llamó a modificar la estrategia global de guerra contra las drogas, implementada hace más de 40 años sin éxito.
Sin mencionar a Estados Unidos, primer consumidor mundial de estupefacientes, defendió «el principio de corresponsabilidad» y pidió centrarse menos en la represión y más en reducir la demanda y combatir los cárteles trasnacionales.
El narco «más temido de Colombia»
Randón es representado por la abogada Johanna Zapp, experta en casos de extradición a Estados Unidos y quien recordó al juez que su cliente precisa medicamentos para el colesterol y para regular la presión.
Zapp, que no pidió fianza porque las reglas de extradición no lo permiten, también dijo al juez que su cliente no parece leer bien, por lo cual precisaría un examen de visión.
Capturado el 19 de abril de 2009, Rendón fue excluido de Justicia y Paz, el marco normativo creado para el desarme de los paramilitares, porque siguió cometiendo crímenes tras someterse al proceso de desmovilización de 2006.
«Don Mario fue el narcoterrorista más temido de Colombia», afirmó el agente especial de la DEA James Hunt, a cargo del caso, en un comunicado. «Es conocido como el hombre que encendió el reino del terror del Clan Úsuga al tiempo que asedió a Estados Unidos con cientos de toneladas de cocaína».
Según la fiscalía, Rendón fue el fundador y uno de los principales jefes del Clan del Golfo (antes conocido como Clan Úsuga o como Los Urabeños), la organización del narcotráfico más poderosa de Colombia.
El gobierno estadounidense afirma que bajo el liderazgo de Rendón, el Clan Úsuga estuvo involucrado entre junio de 2003 y diciembre de 2014 en el envío de varias toneladas de droga a México y Centroamérica, con Estados Unidos como destino final. También empleaban a sicarios para cometer asesinatos que perpetuaban su poder, según la fiscalía.
Rendón fue encarcelado en una prisión de Brooklyn a la espera de su juicio. La próxima audiencia tendrá lugar el 21 de mayo, ante la jueza Dora Irizarry.
afp