Jarrod Ramos, que se enfrenta a cinco cargos de asesinato por el tiroteo perpetrado en un diario local de Maryland (EE.UU.), empleó una escopeta comprada hace una año para llevar a cabo una acción con la que buscaba matar “a toda la gente posible”, informaron hoy las autoridades.
“El tipo estaba allí para matar a toda la gente posible”, informó el jefe de la Policía del condado de Anne Arundel, Timothy Altomare, en una rueda de prensa celebrada en Annapolis, donde se encuentra la sede del Capital Gazette, el diario que fue objeto del tiroteo.
Altomare aclaró que, pese a contar con antecedentes penales, Ramos utilizó una escopeta comprada “legalmente hace más o menos un año” para ejecutar una matanza en la que fallecieron cinco personas y otras tres tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos.
Además, el jefe de policía detalló que en mayo de 2013 las autoridades entraron en contacto con Ramos por haber amenazado al Capital Gazette tras la cobertura que el diario había hecho de un proceso en el que el ahora presunto asesino fue condenado por acosar a mujeres en las redes sociales.
Sin embargo, la dirección del periódico no quiso presentar cargos entonces por considerar que podría “empeorar la situación”.
Hasta el momento, Ramos se está negando a colaborar con las autoridades, explicó el policía, por lo que se desconocen los motivos que, en última instancia, le llevaron a perpetrar el ataque varios años después de dicha confrontación.
No obstante, dijo Altomare, las autoridades registraron este jueves el domicilio del presunto asesino y encontraron pruebas de que el ataque había sido planeado.
Según destacó el jefe de policía, Ramos tuvo que ser identificado gracias a un sistema de reconocimiento facial, puesto que ni llevaba ningún tipo de identificación consigo en el momento de ser detenido ni fue posible tomarle las huellas dactilares debido a que se las habría mutilado para no ser identificado.
En estos momentos, Ramos se encuentra “bajo arresto y sin posibilidad fianza”, informó el fiscal de Maryland Wes Adams, quien anunció que el acusado deberá someterse a “una audiencia preliminar o presentarse ante un jurado en un plazo máximo de 30 días”.