Este jueves, durante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, 53 países firmaron una declaración para denunciar la situación humanitaria que sufre Venezuela y las violaciones cometidas en el país.
Los delitos fueron registrados por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la organización.
«Estamos muy preocupados por lo expuesto en el informe de la Oficina del Alto Comisionado que detalla asesinatos extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza, arrestos arbitrarios, tortura, malos tratos y la falta de acceso a la justicia; así como la erosión del equilibrio de poderes», reza la declaración.
Agregaron que sienten preocupación por el impacto de la crisis económica y social en los derechos a la alimentación y a la salud.
La declaración pide al gobierno venezolano que abra sus puertas a la asistencia humanitaria y que coopere con los mecanismos de la Oficina del Alto Comisionado.
En su segundo informe a distancia sobre la situación de las libertades fundamentales en Venezuela, el Alto Comisionado denunció homicidios, presuntas ejecuciones sumarias, uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes, torturas y detenciones arbitrarias por parte de las fuerzas de seguridad.
El alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió una implicación mayor de la Corte Penal Internacional (CPI) debido a los abusos cometidos en Venezuela y la impunidad generalizada en la mayoría de estas violaciones.
El documento fue firmado por Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, los 28 países miembros de la Unión Europea, ocho europeos no comunitarios y cinco Estados asiáticos.