La predisposición de Agnelli, el respeto que mostró a su figura, terminaron de decidir a CR7
La revista Forbes dice que Cristiano Ronaldo es el tercer deportista mejor pagado del mundo gracias a sus ingresos deportivos (61 millones) y publicitarios (47). Los patrocinios del delantero portugués sólo son superados por los del boxeador Mayweather. A la industria Cristiano, por tanto, le importa muy poco que el Madrid aporte 21, 25 o 30 millones netos al año. Ronaldo no se va, si finalmente se concreta su traspaso a la Juventus, por un buen puñado de euros.
Ha decidido irse del club blanco por una cuestión de respeto, de lo que él entiende como un claro menosprecio a su figura, por el hecho de que el club no atendiera a lo prometido en su día por Florentino Pérez mientras hacía números por Neymar.
La gota que colmó su paciencia fue la rebaja de la cláusula de 1.000 a 100 millones, que él interpretó como una afrenta, una cantidad muy baja en un mercado que había perdido la cordura después del traspaso de Neymar al PSG por 222 millones. En ese escenario, apareció la Juventus. Cristiano, impresionado por el trato de los hinchas del Juventus Stadium, por la envergadura del club italiano y por afrontar el reto de hacer campeón de Europa al equipo transalpino, le dio el sí a Andrea Agnelli. No firmó. Le dio su palabra que en su concepto significa lo mismo.
Ronaldo no necesita ninguna firma para seguir adelante con el preacuerdo que alcanzó con el campeón del Calcio, al que se le abrió la posibilidad de acometer el fichaje tras conocer que el precio de salida era tan asequible. En el contexto de un mercado tan inflacionado, en el que, por ejemplo, el Barça abonó al Dortmund 105 millones más 40 en variables por el francés Dembelé, el fichaje del máximo goleador en la historia del Real Madrid y de la Champions era una ganga. Últimamente se ha hablado de los suspiros del Liverpool por Marco Asensio traducidos en una supuesta oferta que llegaba a 180 millones…
La Juventus, que quiere traspasar a Higuaín al Chelsea por 60 millones, no se podía creer lo de los 100 millones, cifra que aún puede bailar hasta que termine de concretarse definitivamente. Antes había empezado el cortejo.
Diferencias
Si las relaciones entre Florentino y Cristiano están en su peor momento después de nueve temporadas de desgaste en una convivencia entre dos personalidades poderosas, dos egos superlativos que sólo se han soportado por el bien del Madrid,las de Agnelli y Cristiano han empezado de la mejor manera. Fueron numerosas las llamadas telefónicas del presidente de la Juve. En Italia dicen que hasta 28 veces. Cristiano quedó impresionado con el trato y la deferencia del dirigente, con el deseo mostrado a la hora de reclutarle. Le cautivó el respeto que mostró Andrea a su figura, como si la Juventus fuera un club más humilde.
El resumen era el siguiente: Cristiano, y sólo Cristiano, era el hombre llamado a hacer más grande a un histórico como la Juventus, que se había quedado a las puertas de conquistar la Champions en estos últimos años. Ronaldo era el futbolista encargado de impulsar a la Juventus, rey en Italia, para subir el escalón definitivo en Europa. Todo eso que le ha llevado a irse del Madrid lo encontró de pronto en Turín. Y no es precisamente más dinero, porque el Madrid ha llegado a igualar ahora la oferta de la Juve de 30 millones netos al año.
Palabra que es ley
El desafío italiano le sedujo desde el primer momento y se comprometió a viva voz. Su palabra es ley. Porque a raíz de que trascendiera que podía salir del Madrid por 100 millones otros clubes europeos se han puesto en contacto con Jorge Mendes para transmitirle su disponibilidad para abordar el fichaje. Pero Cristiano ya había dado su palabra a la Juventus. No quería escuchar a nadie más, aunque siempre tuvo la esperanza de un giro total, de un gran gesto del Madrid que no llegó a producirse tras la conversación telefónica entre su representante y José Ángel Sánchez, director general del club.
Fuente:Marca