Un grupo de manifestantes protestó este lunes ante la sede de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) de Panamá contra el alza de la tarifa eléctrica decretara para el segundo semestre de este 2018, por considerar que es consecuencia de la mala gestión del ente público.
La ASEP informó la semana pasada de que la tarifa eléctrica se incrementará un 8,4 por ciento para el 24,5 % de los usuarios, es decir, para aquellos que consumen más de 300 kilovatios hora.
“Este ajuste es motivado principalmente por la nueva tarifa de transmisión que incorpora la Tercera Línea de Transmisión y por los ajustes normales asociadas a los costos de generación“, indicó la ASEP.
Los manifestantes recalcaron que el incremento se debe a retrasos en la construcción de la línea de transmisión y consideraron inadmisible que se transfiera a los usuarios el castigo por esa mala gestión administrativa.
“Con este aumento todo se encarece”, recalcó uno de los manifestantes a los periodistas, y agregó que la economía familiar “del panameño ya no aguanta más”, al señalar que están anunciados ajustes a las mensualidades en los colegios privados para el próximo año escolar, entre otros aumentos.
La protesta pacífica fue respaldada por los conductores que pasaban por el lugar, que tocaron las bocinas y gritaron consignas en contra del alza de la tarifa eléctrica.
“Al final del camino, se trata de la calidad de vida del panameño Si se da un nuevo aumento (de la electricidad) tendremos un aumento generalizado en el costo de la vida (…) el pueblo no aguanta un aumento más”, dijo por su parte la activista y una de las convocantes de la protestas, Paulette Thomas.
El ajuste al alza de la tarifa eléctrica también ha sido rechazada por sectores empresariales como la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), que expresó su repudio por que los consumidores “paguen por la irresponsabilidad y la falta de decisiones oportunas por parte de diferentes administraciones gubernamentales”.
“El último incremento en la tarifa eléctrica, justificado en la no ejecución oportuna de planes relacionados con la tercera línea de transmisión, confirma lo errático de la política energética de Panamá”, afirmó en una declaración pública el presidente de la CCIAP, Gabriel Barletta,
Indicó que “si bien se afirma que el alza solo alcanzará a un sector de consumidores, la realidad demuestra que estos aumentos impactan costos de producción y comercialización, lo que termina por imponer efectos colaterales en precios finales de productos y servicios”.
El gremio que agrupa a más de 1.600 empresas de 15 sectores económicos dijo que ante la situación del mercado eléctrico de Panamá ha insistido “en la necesidad de cumplir, con visión de largo plazo y carácter de sostenibilidad, el plan de expansión con el componente de diversificar la matriz energética mediante fuentes que rompan cada vez más la dependencia del país del petróleo”.
“En esa dirección, es apremiante ejecutar el proyecto de la cuarta línea de transmisión antes de que las proyecciones estimadas para su necesidad sean desbordadas como ocurrió en esta ocasión”, dijo la CCIAP.
Según datos oficiales el 60 por ciento de la electricidad que se consumió en Panamá en 2016 vino de la energía hidroeléctrica, el 32 por ciento de la térmica, el 7 por ciento de la eólica y el 1 por ciento de la autogeneración.