El jugador del Arsenal Mesut Ozil anunció este domingo que abandona la selección alemana de fútbol debido al «racismo» en las críticas que recibió por aparecer en una fotografía junto con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«Con mucho dolor y después de muchas consideraciones sobre lo acontecido, no seguiré jugando para la selección alemana mientras tenga este sentimiento de racismo e irrespeto», señaló en un largo comunicado publicado en Twitter el jugador, de origen turco.
Campeón del mundo en 2014 y hombre clave para el seleccionador Joachim Löw, Ozil ha marcado 23 goles en 92 partidos con la Mannschaft.
El mediapunta rompió este domingo su silencio tras haber estado en el centro de la polémica durante la Copa del Mundo por su foto, junto al también internacional de origen turco Ilkay Gundogan, al lado del jefe de Estado, en plena campaña electoral para su reelección, finalmente obtenida.
Los dos jugadores fueron muy criticados, especialmente tras la eliminación en la primera fase de la Mannschaft. Algunos los acusaron de falta de lealtad a Alemania, incluso el mánager del equipo Oliver Bierhoff dijo: «Debíamos haber pensando en privarnos de Ozil deportivamente».
«Como mucha gente, mis raíces van más allá de un país. He crecido en Alemania, pero mi historia familiar tiene sus raíces sólidamente arraigadas en Turquía. Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco», señaló el medio del Arsenal en su comunicado en Twitter.
– «Chivo expiatorio» -Las relaciones entre Alemania y Turquía vivieron fuertes turbulencias desde el golpe de Estado fallido contra Erdogan en julio de 2016. Alemania se mostró preocupada por las «purgas» en el seno del ejército y de la administración turcos después de esos acontecimientos.
Tras las fuertes tensiones, Berlín y Ankara intentan normalizar sus relaciones desde inicios de año.
«Soy consciente de que la foto provocó grandes reacciones en los medios alemanes, pero a pesar de que algunas personas pueden acusarme de mentir o ser deshonesto, la foto no tenía ninguna intención política», señaló también el futbolista de 29 años.
Ozil se queja en su carta de la falta de apoyo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB): «En estos dos últimos meses, lo que más pena me ha dado ha sido el maltrato que me ha infligido la DFB y su presidente Richard Grindel».
«Mientras que intentaba explicar a Grindel mi herencia, mis antepasados y, como consecuencia, hacerle comprender las razones que me llevaron a hacer esta foto, él estaba más interesado en hablar de sus propias posiciones políticas y de rebajar mi opinión», señaló Ozil.
«No serviré más como chivo expiatorio (de Grindel) por su incompetencia y su incapacidad para hacer correctamente su trabajo», señaló el futbolista, que ha disputado tres Mundiales (2010, 2014 y 2018).
«Para Grindel y sus apoyos, soy alemán cuando ganamos, pero un inmigrante cuando perdemos», afirma Ozil en el texto, en el que acepta recibir críticas por su desempeño deportivo, pero no ser atacado por sus orígenes.
«Si un periódico o un consultor considera que no juego bien durante un partido, puedo aceptarlo. Pero lo que no acepto es que medios alemanes hayan criticado continuamente mi doble herencia y una simple foto para explicar el mal Mundial de todo un equipo», lamenta, denunciando una «propaganda de derecha».
AFP