Seis personas, cuatro de ellas menores, fueron imputadas por 19 muertes registradas el mes pasado en un club nocturno de Caracas, cuando el estallido de una bomba lacrimógena provocó una estampida, informó este miércoles la Fiscalía.
«Las investigaciones determinaron la responsabilidad de cuatro adolescentes» y un joven de 19 años en la detonación de la bomba de gas durante una pelea, dijo en rueda de prensa el fiscal general, Tarek William Saab. Los cinco fueron acusados de «homicidio intencional calificado».
El encargado del establecimiento también se encuentra detenido, agregó Saab, señalado por incumplir normativas de seguridad.
Al presentar balance, el funcionario confirmó otra muerte por el suceso, pues las autoridades habían reportado 18 fallecimientos.
La tragedia ocurrió el 16 de junio en el club El Paraíso, en el oeste de Caracas, donde jóvenes celebraban su graduación de educación media. El sitio era durante el día un emblemático restaurante para la comunidad ecuatoriana en la capital venezolana.
Saab calificó de «chismes» versiones de prensa que vinculaban con el caso a militares de la Guardia Nacional, al asegurar que el artefacto lacrimógeno habría sido comprado ilegalmente en Catia, enorme zona popular caraqueña.
Según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia, hubo unos 26.000 asesinatos en el país en 2017, con una tasa de 89 por cada 100.000 habitantes (14 veces mayor que la media mundial).
El fiscal informó que ha presentado 2.771 acusaciones por homicidio desde su designación en agosto del año pasado por la oficialista Asamblea Constituyente que rige como suprapoder, tras la destitución de la disidente chavista Luisa Ortega, quien huyó al exterior denunciando una «persecución política».
AFP