Un empresario venezolano-estadounidense compareció el miércoles ante la justicia de Estados Unidos, detenido bajo cargos de pagar sobornos por más de 600.000 dólares a un funcionario de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), informó la fiscalía estadounidense.
José Manuel González Testino, de 48 años, fue llevado ante un juez del Distrito Sur de Florida, acusado de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por su sigla en inglés), que pena a individuos y entidades que paguen a funcionarios de gobiernos extranjeros para obtener o retener negocios.
González había sido detenido el martes en el Aeropuerto Internacional de Miami, en cumplimiento de una orden de arresto por una demanda penal presentada en el Distrito Sur de Texas, dijo el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.
Según la demanda, González, que controlaba múltiples negocios, pagó al menos 629.000 en sobornos a un exfuncionario de PDVSA a cambio de conseguirle contratos para sus empresas, darles prioridad sobre otros solicitantes y otorgarle contratos de PDVSA en dólares en lugar de bolívares.
Con el arresto de González, el Departamento de Justicia anunció cargos contra 17 personas, 12 de las cuales se declararon culpables, como parte de una investigación del gobierno estadounidense sobre sobornos en PDVSA, que se realiza actualmente en Houston, con asistencia en Boston y Miami.
Otro venezolano-estadounidense, Luis Carlos de León, exfuncionario de una empresa de energía filial de PDVSA, se había declarado culpable el 16 de julio de haber recibido y negociado sobornos de empresarios estadounidenses. La audiencia para conocer su sentencia está fijada para el 24 de septiembre.
La semana pasada, exfuncionarios venezolanos, junto a empresarios de otras nacionalidades, fueron acusados por el Departamento de Justicia de lavar 1.200 millones de dólares de PDVSA en Florida.
«En el sistema de divisas controlado por el gobierno de Venezuela corren desenfrenadamente el fraude y la corrupción masiva. Se estima que el fraude alcanza los 20.000 millones de dólares al año y los reportes indican que funcionarios de gobierno corruptos aceptan sobornos para autorizar intercambios al cambio oficial», dijo uno de los investigadores, George Fernández.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó en junio al gobierno de Estados Unidos de infiltrar PDVSA para destruir ese sector crucial para el país por medio de la corrupción.
Según el mandatario, Washington logró acceder a «puestos clave de la industria petrolera, para manejar información estratégica y para ir permeando procesos clave de la industria».
El petróleo aporta 96% de los ingresos de Venezuela, país sumido en la peor crisis económica de su historia reciente.
AFP