La política de puertas abiertas de Perú para acoger a los miles de venezolanos que huyen de la crisis económica y social de su país sufrió un freno este viernes, tras el anuncio de Lima de exigirles pasaporte en lugar de su cédula de identidad.
La medida gubernamental regirá a partir del 25 de agosto y se adoptó luego de que la ola migratoria alcanzó su pico más alto diario el 11 de agosto, cuando 5.100 venezolanos que dejaron atrás el régimen socialista de Nicolás Maduro ingresaron por la frontera terrestre con Ecuador.
«Con el fin de brindar las condiciones que garanticen el ingreso ordenado y seguro de los ciudadanos venezolanos al Perú, se ha dispuesto el requisito de presentación de pasaporte a partir de las 00:00 horas del sábado 25 de agosto de 2018», anunció el ministro del Interior, Mauro Medina, durante una rueda de prensa.
Según las autoridades peruanas, en la última semana ingresaron cerca de 20.000 venezolanos al país.
Medina explicó que habrá ocho días de plazo hasta que empiece a regir, «para que los venezolanos que ya se encuentran en tránsito hacia el Perú con los documentos necesarios, lo presenten a fin de ordenar su ingreso al país».
La mayoría de quienes ingresaron la última semana declararon que vienen a Perú a trabajar para enviar remesas a sus familias en Venezuela, mientras que un porcentaje menor afirma que continuará su viaje hacia Chile y Argentina, según la prensa.
Lima otorga desde hace dos años un permiso temporal de trabajo a los venezolanos.
Perú imita a Ecuador con la exigencia del pasaporte. Quito lo pedirá a partir de este sábado ante la ola migratoria que arribó a su país.
La pista del presunto atentado
La decisión busca reforzar los controles de seguridad y coincide con el pedido de cooperación de Venezuela para que Perú investigue si acoge a los autores del presunto atentado contra Maduro el 4 de agosto.
Al respecto, el gobierno de Venezuela entregó el 15 de agosto a la embajada de Perú en Caracas una lista de personas que habrían huido a tierras incas tras participar en el supuesto ataque.
«Se hizo entrega de una lista de delincuentes que todo indica que se han refugiado en el Perú, vinculados con el magnicidio frustrado contra el presidente Nicolás Maduro y las altas autoridades», dijo entonces el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
Hasta ahora, los ciudadanos venezolanos solo debían presentar su cédula de identidad para ingresar a territorio peruano. Y, según las autoridades peruanas, varios presentaron documentos adulterados.
Violencia y xenofobia
«No se trata de una medida xenofóbica, hostil o discriminatoria, sino que obedece a razones de seguridad, dado que se quiere verificar plenamente a todos los extranjeros y nacionales que ingresan al Perú», reiteró el ministro del Interior.
La Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú estimó que unos 385.000 venezolanos se han establecido desde hace al menos un año.
Esta creciente presencia de venezolanos en Perú coincide con expresiones de xenofobia en el país, en especial a través de las redes sociales, luego de que la policía capturó en Lima dos semanas atrás a una banda de cinco asaltantes y criminales procedentes de Caracas.
El fenómeno se recrudeció desde el lunes, cuando la justicia les impuso nueve meses de prisión preventiva.
En 2016, en Perú residían 6.615 venezolanos, según cifras oficiales.