La ciudad brasileña de Pacaraima, fronteriza con Venezuela, vivió momentos de tensión este sábado con un enfrentamiento entre locales e inmigrantes venezolanos cuyos campamentos improvisados fueron destruidos e incendiados.
El tumulto comenzó en la mañana luego de que un comerciante resultara herido en la madrugada y sus familiares responsabilizaran a los venezolanos que en el último año han intensificado su presencia en la pequeña ciudad.
Decenas de personas, en retaliación, atacaron los dos principales campamentos improvisados de los inmigrantes y quemaron sus pertenencias.
Por la noche Venezuela pidió a Brasil que proteja a sus connacionales.
La cancillería de Venezuela dijo en una nota que pidió que se otorguen las «garantías correspondientes a los nacionales venezolanos y tomar las medidas de resguardo y seguridad de sus familias y enseres».
La fuerza tarea brasileña que opera en la frontera con Venezuela para atender el flujo migratorio confirmó los incidentes y apuntó que el comerciante herido fue auxiliado y se encuentra estable en Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima.
Un habitante de Pacaraima contó a la AFP que el enfrentamiento comenzó desde temprano, luego de que se corriese la voz sobre el ataque al comerciante. «Él es conocido, es un vecino, y hubo indignación cuando se supo de robo. La gente comenzó a expulsar a los venezolanos que estaban en el centro, obligándolos a regresar a su país», dijo en condición de anonimato.
Tres brasileños resultaron heridos, informó un portavoz de la Policía Militar, y no hubo detenidos. No hay informaciones sobre los venezolanos, muchos de los cuales, según imágenes divulgadas por habitantes de la ciudad, cruzaron la frontera de vuelta a su país.
Autoridades precisaron que en la noche la ciudad estaba tranquila.
La gobernadora del estado de Roraima, Suely Campos, emitió dos comunicados. En el primero abogó nuevamente por el cierre temporal de la frontera y en el segundo pidió a Brasilia refuerzos de seguridad para «enfrentar el aumento de la criminalidad» que ella adjudica al incremento del número de venezolanos en la región.
El Ministerio de Seguridad Pública informó que enviará un contingente de 60 efectivos que deben llegar el lunes y sumarse a los equipos en la zona.
«Fue terrible»
Más temprano, videos enviados por habitantes de la pequeña Pacaraima mostraban episodios del enfrentamiento que se dispersó antes del mediodía dejando las calles aledañas a la frontera llenas de escombros y sin transeúntes. Los comercios permanecieron cerrados.
«Fue terrible, quemaron las carpas y todo lo que había adentro», contó a la AFP Carol Marcano, una venezolana que trabaja en Boa Vista y que estaba en la frontera volviendo de su país. «Hubo tiros, quemaban cauchos», dijo.
Marcano precisó que algunos venezolanos reaccionaron al ataque y destruyeron un carro con placas brasileñas. Ella junto a sus acompañantes y otras personas se refugiaron en los puestos de control del lado venezolano.
A pesar del enfrentamiento la frontera permaneció abierta, confirmó la fuerza tarea a la AFP. El equipo multidisciplinario, compuesto por las Fuerzas Armadas de Brasil y organizaciones civiles y no gubernamentales, repudió los actos de violencia en un comunicado.
Otro vecino brasileño dijo que los locales temen que los venezolanos «vuelvan para vengarse» del ataque.
Desde hace tres años miles de venezolanos cruzan la frontera terrestre hacia Brasil debido a la intensificación de la crisis económica, política y social en su país.
Según autoridades regionales, Pacaraima, con unos 12.000 habitantes, tiene cerca de mil inmigrantes en situación de calle. Los vecinos reclaman el aumento de robos e incidentes violentos, en tanto que la gobernación alega falta de recursos para atender la situación y pide el cierre de la frontera.
La ciudad brasileña más cercana es Boa Vista, capital del estado Roraima y a unos 215km de distancia. Allí viven unos 25.000 venezolanos, según balance oficial.
La Policía Federal, encargada del trámite migratorio en Brasil estima que unos 500 venezolanos cruzan a diario hacia Brasil. El pico de este año osciló entre 900 y 1.200 en enero.
A la fecha, once refugios operan en Boa Vista y Pacaraima albergando a más de 4.000 venezolanos, incluyendo más de mil indígenas warao, originarios del norte de Venezuela.
En el primer semestre de este año, 56.740 venezolanos buscaron legalizar su situación en Brasil solicitando refugio o residencia temporal.