El gobierno de Venezuela autorizó este martes a la banca a comprar divisas, pero no a venderlas, en un nuevo sistema cambiario que arrancó con una devaluación de 96%.
«Toda la banca nacional, pública o privada, puede recibir divisas del menudeo para cambiarlas a bolívares soberanos a personas naturales, nacionales o extranjeras», dijo en rueda de prensa el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
Sin embargo, en otra conferencia, el ministro de Economía, Simón Zerpa, aclaró que las instituciones bancarias «no podrán vender divisas».
Luego de la derogación de una ley que castigaba con multas y penas de cárcel de hasta 15 años a quienes transaran divisas al margen de un férreo control de cambios vigente desde 2003, el gobierno había aceptado inicialmente estas operaciones solo a través de casas de cambio «autorizadas».
Analistas aseguran que el gobierno busca captar dólares para hacer frente a su crítica situación financiera.
«Interesante sería si dijeran que puedes ir a los bancos a comprar dólares. Quieren captar dólares por donde sea y hacerlo solo por casas de cambio era muy restrictivo», dijo a la AFP el economista Leonardo Vera.
El gobierno necesita urgentemente liquidez en momentos en que la renta petrolera se desploma y el déficit roza 20% del PIB.
Este martes temprano, un día después de la entrada en circulación de nuevos billetes que restaron cinco ceros a la moneda local, el Banco Central publicó una tasa equivalente a 60 bolívares por dólar.
Formalizó así una macrodevaluación de 96% ya adelantada por el presidente Nicolás Maduro cuando presentó hace cuatro días su plan de reformas. Bajo las anteriores denominaciones, la cotización saltó de 248.210 a 6.000.000 de bolívares por dólar.
Será una «tasa única» fluctuante en subastas oficiales con divisas ofertadas por privados, aseguró Rodríguez. No habrá asignación de divisas del Estado.
La primera subasta del nuevo esquema, prevista inicialmente para este martes, se realizará el miércoles. No habrá límites para ofertar, pero sí para comprar: 400.000 dólares mensuales para empresas y 500 para personas naturales.
Para Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, las medidas alimentarán el mercado negro, donde las cotizaciones se han disparado desde la semana pasada.
«Estamos en una nueva modalidad de control de cambio que no tiene nada que ver con un esquema de mercado abierto», comentó a AFP Oliveros, quien considera «un sin sentido» que la banca pueda comprar dólares pero no venderlos.
La reforma cambiaria está enmarcada en un plan económico de Maduro, que incluye también un aumento salarial de 3.400% y el alza de impuestos y de la gasolina, prácticamente regalada en Venezuela.
AFP